El Ministerio de Economía completó la última licitación de deuda en pesos del año. El equipo de Luis Caputo colocó $5,4 billones, un monto insuficiente para renovar la totalidad de los vencimientos semanales, que ascienden a unos $6,2 billones. En paralelo, realizó un canje voluntario y anticipado de una Lecap para despejar parte de los abultados compromisos de enero. En esta segunda operación, la adhesión de los tenedores fue de apenas el 19,47 %.
La subasta y la conversión cerraron una hora antes de que el Indec informara que la inflación de noviembre fue del 2,4 %, un número inferior a las expectativas del mercado (2,8 %, según la mediana del último REM del Banco Central). En ese marco, las tasas de interés efectivas mensuales de corte que tuvo que pagar Economía por los títulos colocados fueron de hasta el 2,93 %, más de medio punto por encima del índice de precios al consumidor (IPC).
La de este miércoles fue la última licitación de deuda en pesos programada para 2024. El Tesoro enfrentaba vencimientos semanales por $6,2 billones repartidos entre una Lecap (letra capitalizable a tasa fija) y un Boncer (bono indexado a la inflación). Si se suman los pagos por montos más acotados que deberá hacer en la segunda quincena de diciembre, los compromisos mensuales totalizan $6,5 billones.
Así, el resultado implicó una nueva renovación parcial de los vencimientos a cubrir. El monto adjudicado en la subasta por efectivo representa un porcentaje de refinanciación del 87 % de los pagos semanales. Así, quedarán liberados al mercado unos $800.000 millones. De todas maneras, al tratarse de un mes de elevada demanda estacional de dinero (por el pago del medio aguinaldo, las fiestas y el inicio de las vacaciones), este resultado era descontado por algunos analistas.
En concreto, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, informó que en la licitación se recibieron ofertas por un total de $5,95 billones de valor efectivo, de los cuales se adjudicaron $5,4 billones.
En las mesas de la city repararon en el alto costo que, a la postre, pagó Finanzas por los instrumentos colocados. Las tasas convalidadas por Economía también se ubicaron bastante por encima de los rendimientos con los que cerraron las Lecap en la misma rueda. El desfase más notorio se dio en la letra a septiembre de 2025: según cálculos del trader Adrián Wibly, terminó la jornada en el mercado secundario con una TEM apenas superior al 2,5 %, casi 3 décimas por debajo de lo que pagó el Tesoro.
En un diálogo a través de la red social X con usuarios del mundo de las finanzas, Quirno se excusó: “La licitación cerró antes que la noticia”. Es que, más allá de si los funcionarios conocían de antemano el dato de inflación, después de la publicación del Indec se produjo un fuerte rally alcista de los títulos a tasa fija en el mercado secundario, que derivó en una compresión adicional de sus rendimientos.
En paralelo a la licitación por efectivo, Finanzas realizó un canje anticipado de la Lecap S31E5 que vence a fines de enero próximo. El objetivo era comenzar a descomprimir parte de los vencimientos de ese mes, que ascienden a $14 billones, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso y Portfolio Personal Inversiones, y a unos $16 billones, según estimaciones de la consultora 1816 y Adcap. En esa operación, los tenedores que ingresaran a la conversión podían optar por canjear por tres Lecap de mayor duración a mayo de 2025, octubre de 2025 y enero de 2026.