Liam Neeson es Bill Marks, un policía devenido agente de seguridad de vuelos internacionales. Una especie de policía a bordo encargado de cuidar la seguridad del viaje. Paradójicamente el hombre teme volar y además tiene problemas con el alcohol producto de una cuestión del pasado. El conflicto aparece cuando en medio de un vuelo de Nueva York a Londres alguien por mensajes de texto anuncia que matará una persona cada veinte minutos si no le depositan la suma de 150 millones de dólares. Y la situación se complica aún más cuando descubren que el número de cuenta donde debe transferirse el dinero está a nombre de Bill Marks.
"Non Stop: sin escala" es una película de suspenso de Jaume Collet-Serra que se estrena mañana en Rosario, en medio de una semana donde el cine está marcado a fuego por la entrega de los Oscar el próximo domingo. Claro que la película protagonizada por Liam Neeson y Julianne Moore no formará parte de esa fiesta.
"Non Stop" es también una nueva colaboración entre Liam Neeson y el director catalán Collet-Serra. Hace dos años coincidieron en "Desconocido", un filme que tuvo un buen rendimiento en la taquilla. En esta nueva historia el actor de "La guerra de las galaxias" protagoniza al torturado Bill Marks, quien, según las apariencias, se ha rendido en la vida. El ex policía de Nueva York es un hombre perdido.
El actor admite que se metió en el personaje de Bill Marks justamente por sus defectos: "Mi personaje es un hombre que tiene unos cuantos demonios. Su vida está un poco fuera de control. Además hay algunos individuos tenebrosos en este vuelo atiborrado. La película es un juego de adivinanza, para ver quién es el bueno y quién es el malo. Hay 150 personas en el avión y puede ser cualquiera de ellas".
"Es una película valiente", afirmó el protagonista de "La lista de Schindler", "porque el 97 por ciento está rodada en la aeronave. Estuvimos dos meses en ese avión, que en realidad era un escenario construido en Nueva York. Todos los días yo estaba con los mismos extras que interpretaban a los asustados pasajeros. Para el director, fue todo un reto filmar una película en solo ese escenario", continuó.
En esta película Liam Neeson y Julianne Moore son dos extraños que se ven forzados a trabajar juntos por los eventos que van surgiendo durante el vuelo. Moore había actuado previamente como esposa de Neeson en "Chloe": "Ellos tienen una increíble química", señaló el director del filme.
Moore siente que en el proyecto hay reminiscencias de la película de cine catástrofe "Infierno en la torre" y explicó: "Me encanta la idea de que todo suceda en un espacio tan pequeño, me recuerda al cine de los 70 donde tienes a toda esta gente en una situación muy peligrosa, y no sabes quién es el malo. Hay un alto nivel de suspenso".
Moore confesó que ella tenía gran curiosidad por lo misterioso de su personaje, Jen. "Ella es alguien que aparece con gran presencia, alto perfil, está activamente buscando un asiento junto a la ventanilla, aunque no sabes por qué. Empiezas a conocerla mientras la película se despliega, pero no sabes toda su historia porque ella es esquiva a contarla".
La actriz también comentó que "Jaume es un director increíble, y puso muchísimo tiempo y esfuerzo en la dirección de este filme. El sabe exactamente donde están sus puntos de edición y apunta a eso, no hay casi pérdida de tiempo. No es de los que filman y filman y luego ven qué hacer con el material. El hace el montaje mientras avanza. Es un maestro construyendo suspenso y dramatismo y fue absolutamente delicioso trabajar con él".
La tristeza por la pérdida de Natasha Richardson
“Cada vez que oía la puerta abrirse, pensaba que era ella” apuntó acongojado hace algunas semana el protagonista de “La lista de Schindler”,a dos años del fallecimiento de su esposa, la actriz Natasha Richardson. Neeson recordó en la cadena CBS el gran sufrimiento que experimentó cuando a raíz del accidente, los médicos le dijeron que su mujer padecía muerte cerebral.“Ella y yo habíamos hecho un pacto: si alguno de los dos por la razón que fuera, entraba en estado vegetal, lo desconectaríamos de inmediato. Ése fue mi primer pensamiento: ella se ha ido y esos tubos también se tienen que ir”, dijo el actor. Recordó también que pese a su dolor y la promesa, debió asistir durante días al proceso de vida asistida para que los familiares y amigos pudieran despedirla.
No obstante, Neeson siguió trabajando duramente y “Non Stop” es su último proyecto cinematográfico.