Raúl castro habló de las causas comunes de argentina y Uruguay. Hoy, en lavardén, la murga presenta "La Leyenda", el nuevo show
Por Pedro Squillaci
Raúl castro habló de las causas comunes de argentina y Uruguay. Hoy, en lavardén, la murga presenta "La Leyenda", el nuevo show
"Yo escribo para Argenguay y Urutina", dice Raúl "Tintabrava" Castro, el líder de Falta y Resto, que parecería que más por causalidad que por casualidad vive en una localidad balnearia ubicada a 40 kilómetros de Montevideo, llamada Villa Argentina. "A veces cuento anécdotas del pasado y la actualidad, y largamos temas como el defensor de las causas perdidas. Y lo hacemos a través de un payaso que se pregunta cómo anda el hombre nuevo y repite «No se olviden de Cabezas». Y al final, cuando se va, te das cuenta que las causas tan perdidas no están". Esa batalla contra las injusticias sociales y políticas que planteó la murga uruguaya a lo largo de 36 años toman en boca de Castro una dimensión más amplia en estos días. "Lo de Cabezas pasó hace unos cuantos años y me quedó en el corazón, sea uruguayo o argentino. Y todo lo que pasa en la Argentina repercute acá, porque Buenos Aires es la metrópolis cultural de esta región, y tenemos la obligación de recordar a Cabezas, de no darlo como una causa perdida mas allá de que se llegue al fin de una investigación. Ya, con nombrarlo, estamos trayéndolo a la memoria, y si lo traemos a la memoria lo estamos haciendo bandera de lucha", bramó sereno pero contundente, como si fuera alguna de las canciones de La Falta.
Parece que las palabras de Castro hubiesen salido de un guión, cuyo común denominador es conciencia colectiva-claridad ideológica-arte popular. Y lo mejor de todo es que puede hablar con la misma profundidad de temas sociales eternos; de causas casi olvidadas por muchos, como el asesinato del fotógrafo de la revista Noticias José Luis Cabezas; o de coyunturas actuales de rebote mediático.
La nota con Escenario vino a cuento de la presentación de hoy en Rosario (Plataforma Lavardén, a las 21.30) del nuevo espectáculo de Falta y Resto "La leyenda", pero el diálogo telefónico justo coincidió el día en que no se hablaba de otra cosa que no sea la renuncia de Messi tras la derrota en la final de la Copa América Centenario. La polémica decisión del 10 de la selección argentina se inmiscuyó en sus palabras cuando se le preguntó por dónde pasa el frente de lucha de la Falta y Resto: "La lucha continúa porque la vida es la lucha, la vida es una lucha constante, y una lucha con alegría, porque la lucha es de la alegría, tratar siempre de vencer la tristeza, tratar siempre de vencer la desesperanza, tratar siempre de decirle a Lionel Messi «vos pibe vení, yo entiendo que estés caliente, pero mirá que esta camiseta no se abandona jamás»".
"Hablo de luchar no sólo para la vida y para la política, sino también para una enfermedad, —agrega—o para que un hijo te pida un consejo, o cuando pedís un consejo a un padre o a un amigo. Porque Dios te plantea estos momentos de los pueblos y de las personas para ver de qué madera estás hecho, y cuando hablo de Dios no hablo de religión, hablo del alma. Y no hay cosa más linda que darse cuenta que uno está hecho de buena madera, aunque te toque sufrir algún hachazo, porque cuando uno está hecho de buena madera algún leñador viene para darte y ver si te puede voltear".
Castro dijo que "La leyenda" hace foco en "la realidad rioplatense", algo que es habitual en los espectáculos que traen a la Argentina. "No hacemos un espectáculo para un lado o para otro del río, hablamos de lo que esta sucediendo y entramos en determinados temas que se adaptan muchísimo a lo que está pasando de los dos lados", indicó.
Y agregó: "Hay muchas cosas que argentinos y uruguayos tenemos en común y otras que no, pero de las que tenemos en común, a lo largo de estos 36 años, la gente ha priorizado cuestiones de esta realidad de época y el tema del poder".
Para graficar más literalmente su idea, Castro recordó un tema clave dentro de "La leyenda" que es "El cuplé del poder". "Ahí se refleja que de la izquierda y de la derecha están las mismas cojeras", indicó y trascartón se largó a tararear ese tema que habla de los "viejos ladinos" y de los "mercaderes que han sembrado división".
En tiempo de murga y sin perder el pulso emotivo, cantó: "Para poder cambiar la historia de esta nueva humanidad/ es importante escuchar a los de abajo/ comprendernos y juntarnos sin quererlos dominar/ porque el poder que sólo sirve y dignifica/ es aquel que hace posible el servir a los demás". "Siempre tratamos de meter el dedo en la llaga, porque la murga tiene que hacer reír, tiene que hacer pensar, tiene que divertir, pero también tiene que hacer reflexionar".
Para reflejar el fenómeno de las murgas, Raúl Castro remitió a su historia: "Sería un poco soberbio decir que tuvimos que ver, pero pecaré de inmodesto. Cuando cruzamos con Falta y Resto hacia la Argentina por primera vez en 1983, que fue la primera vez que una murga uruguaya llegó a ese país en la vieja Trastienda de Thames y Gorriti, y vimos que la gente entendía perfectamente las letras que cantábamos en el carnaval de Montevideo y que aplaudían con la misma o más pasión todavía porque nunca lo habían visto, dijimos «esto hay que llevarlo al mundo, hay que hacerlo conocer, tiene que ser nuestra huella digital de identidad cultural, la murga uruguaya tiene que ser una revolución»".
Tintabrava recordó que "hay periodistas que dicen que la murga uruguaya es la revolución cultural de principios del siglo XXI", y desde esa expresión agregó que "no hay otra expresión que prenda tanto, que se arraigue tanto en las clases populares, no La Falta, la murga uruguaya, la que hace que se cante en conjunto, en forma gregaria".
Y remató: "Me planteé con el paso de los años una meta más ambiciosa y que es hacer murga por todo el mundo, capaz que no es murga a nuestro estilo, pero que haya teatro musical político en los barrios, en los sindicatos, en los clubes. Porque la murga lo que hace es lograr opiniones comunes y los pueblos que cantan juntos son los pueblos pacíficos, los pueblos que resuelven sus problemas con inteligencia y sobre todo con amor. Yo creo que la salvación de la humanidad es el canto, el día que nos demos cuenta los seres humanos que cantando podemos llevar adelante nuestras ideas va a estar todo mucho más armonizado".
Por Leo Graciarena