“Lo divertido de esta historia es poder contar dónde estamos y añadir ficción”, aseguró M. Night Shyamalan, el director del film “Llaman a la puerta” que se estrena mañana en Rosario. El cineasta, que saltó a la fama internacional en 1999 con “Sexto sentido”, vuelve al ruedo con una trama de suspenso atravesada por un supuestamente inminente Apocalipsis.
“Es fascinante, creemos todo lo que se nos dice, estamos adormecidos, hastiados de lo que vemos. Pero de alguna forma, estamos en un momento muy interesante de la historia de la Humanidad, porque a lo largo de los tiempos hemos asistido a muchas acciones despóticas, donde un grupo decidía aniquilar a otro”, reflexionó el cineasta en una entrevista con Efe.
“Creo que todavía estamos a tiempo de detener el Apocalipsis si tenemos la voluntad y decisión para hacerlo”, señaló Shyamalan en una entrevista concedida a Europa Press al ser interrogado por los tintes apocalípticos de su último filme que, curiosamente, coincide con el último adelanto del Reloj del Juicio Final, el símbolo con el que un grupo de científicos evalúa lo cerca que está el fin del mundo.
LLAMAN A LA PUERTA Tráiler Español Latino Subtitulado 2 (Nuevo, 2023)
Un termómetro sobre el Apocalipsis que, movido por factores como el riesgo nuclear por la guerra de Ucrania, la crisis climática y la amenaza de una nueva pandemia, se sitúa más cerca que nunca del cataclismo global. “Estoy seguro que cada generación ha sentido que han estado cerca del fin, pero ninguna tanto como nosotros, supongo. Y eso es algo que debe hacernos reflexionar, por supuesto”, aseguró Shyamalan.
En todo caso, el cineasta confesó que su opinión sobre el futuro de la humanidad a mediano y largo plazo depende del día que tenga. “Cuando me pregunto si el experimento humano está yendo bien, si atravieso un mal momento, a lo mejor pienso que no, que sería mejor que salváramos al resto de especies desapareciendo nosotros. Pero últimamente soy más optimista, creo más en nuestra capacidad de cambiar rápidamente”, confió el director.
De lo que Shyamalan no tiene ninguna duda es del futuro de las salas de cine. En contra de lo que opinan muchos de sus colegas, cree que la gran pantalla goza de una “magnifica salud”. “Quienes vaticinan el Apocalipsis del cine se equivocan. El cine nunca va a desaparecer porque es el arte de estar juntos viendo una historia, compartiendo una historia. Eso existe desde los tiempos de las cavernas y no va a cambiar. Queremos juntarnos para escuchar historias”, sentenció.
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Una pareja y su hija son asediados por cuatro intrusos.
Shyamalan no sabe por qué se dedica al cine, “es algo completamente irracional, me surge una idea e invierto dos años desarrollándola, aunque en este caso ha sido un poco diferente, ya que es la adaptación de un libro (“La cabaña del fin del mundo”, de Paul Tremblay), donde hay un conflicto moral en el medio de un desastre natural, y tuve que hacerlo, porque me encantó”, afirmó.
“Llaman a la puerta” plantea un dilema imposible: Eric (Jonathan Groff) y Andrew (Ben Aldridge), pareja y padres de una niña adoptada, deben hacer un sacrificio impensable si quieren evitar el fin del mundo cuando dos hombres y dos mujeres liderados por Leonard (Dave Bautista) irrumpen en la cabaña donde pasan unos días para convencerlos de que el Apocalipsis se ha desatado y solo su decisión puede pararlo.
“Todas mis películas representan cómo y dónde me encuentro como persona, mis ocupaciones, lo que disfruto de la vida, mis sentimientos, mi amor por la familia... Disfruto cada una como si fuera la última que voy a hacer”, indica Shyamalan.
Este es el largometraje número 13 del cineasta, nacido en 1970 en Mahé (India), aunque ha desarrollado toda su carrera en Estados Unidos. Su debut, con “Sexto sentido” (1999) no solo le valió dos nominaciones al Oscar en dirección y guion, sino que le situó como uno de los grandes cineastas de la industria.
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“Lo que me lleva a hacer cine es irracional”, dijo Shyamalan.
Veinticuatro años después, Shyamalan dijo que está cansado, como “un deportista de élite”. “Se ve normal que se retire de la alta competición cuando ya no puede hacerlo, y piensas que es su cuerpo el que está cansado, pero no es así, es la mente la que se cansa, y lo que hay que hacer para superar los obstáculos y llegar al nivel más alto en cada campo requiere un esfuerzo muy grande; en el mundo del cine es igual”.
“Va a hacer treinta años que hago cine, 24 de mi primera película, y soy tremendamente afortunado, la gente sigue viniendo a ver mis películas. En general, creo que estoy en el lugar adecuado porque disfruto contando historias y eso se puede hacer para siempre, pero hay una parte de mí que viene de un lugar «complicado», que es mi «yo» competitivo: quiero gustarte, tener éxito, y eso sí que me ha agotado a lo largo de estos años”, confesó.
“Así que, si consigo deshacerme de eso, seguiré haciendo películas”, bromeó el también director de “Señales” (2002), o “Múltiple” (2016). “Por eso tenemos pesadillas, porque, al despertar, podemos controlar mejor las emociones y tomar mejores decisiones. En el cine hacemos lo mismo, llevamos las situaciones al extremo para superar los miedos”, apuntó.