Del fuego en Desarrollo Humano de la Municipalidad al fuego amigo de Cristina, pasando por el calor que pasó en su presentación el gendarme Ricardo Daniel Castillo como cabeza del llamado Comando Unificado. En todos los niveles, distintos incendios acechan a una dirigencia política que, cuando no las provoca, se muestra incapaz de apagar las llamas. Y frente a una sociedad irritada, donde cualquier chispa puede encender la pradera.
Sin embargo, la autoridad de Castillo se chamuscó un poco, y rápido. Apenas llegado a la ciudad, se conoció que el responsable de enfrentar a las bandas narco estuvo imputado en una causa por la que cayó el ex juez federal de Orán Raúl Reynoso y en la que se investigó una red que armaba causas para luego cobrar sobornos. Castillo recibió la falta de mérito: el juez entendió que no tenía elementos suficientes para procesarlo, pero tampoco para sobreseerlo.
Más allá del recorrido de esa causa en la Justicia federal salteña, ¿no había en una fuerza con alrededor de 40 mil efectivos una persona que reuniera experiencia y antecedentes intachables?
La designación de un responsable para el comando operativo fue uno de los compromisos que el gobernador y el intendente se trajeron de Buenos Aires. Los otros dos fueron 300 gendarmes extra para la ciudad y el envío de un proyecto de ley específico para fortalecer la Justicia federal rosarina.
Pese a que el presidente, el gobernador y el intendente se cruzaron un día después del duro discurso de Perotti ante la Asamblea Legislativa, aseguran desde el Palacio de los Leones, no fue áspero pero sí intenso.
La reunión se cocinó la semana anterior. Fernández y Perotti arreglaron el encuentro por teléfono y el propio Javkin intercambió mensajes con el presidente un rato antes de los chispazos en redes sociales con Aníbal Fernández, que también se sentó a la mesa.
En el Palacio de los Leones indican que la reunión en Buenos Aires sirvió para que desde el vértice del gobierno vean que la cantidad de efectivos desplegados en la ciudad no se traduce necesariamente en calles más tranquilas. Por ejemplo, si los agentes recorren el bulevar Oroño en lugar de las zonas donde se libra la guerra entre bandas.
El lunes, Alberto Fernández recibió en Casa Rosada a Omar Perotti y Pablo Javkin
Al día siguiente, Javkin se reunió con el presidente de la Corte Suprema de la Nación, el santafesino Horacio Rosatti, en el ojo de la tormenta por el conflicto de poderes alrededor del Consejo de la Magistratura. En un hecho histórico, dado el centralismo y el hermetismo con el que se maneja el más opaco de los tres poderes del Estado, esta semana se reunirá en Rosario la Asociación de Jueces Federales de la Argentina (Ajufe) y aterrizarán en la ciudad los integrantes del máximo tribunal y magistrados del fuero federal de todo el país. “Es muy importante que tome relevancia que la estructura de la Justicia federal en Rosario es insuficiente”, dicen desde el entorno de Javkin.
A nadie se le escapa el dato que los comandantes, tenientes y soldados del narcotráfico son investigados por la Justicia provincial por homicidios y extorsiones, pero en los tribunales federales las causas por ventas de drogas no avanzan o directamente ni se abren. Por falta de recursos o, diría el ministro de Seguridad de la Nación, por motivos inconfesables.
Sospechas similares rodean el incendio en Desarrollo Social de la Municipalidad, justo después de descubrirse que Ariel Máximo Cantero distribuía en el barrio Vía Honda cajas de alimentos del Plan Cuidar de la Municipalidad. Descartada la hipótesis inicial de un accidente, y dado que los hechos intencionales persiguen determinados objetivos, surge una pregunta inquietante: ¿quiénes se beneficiarían con la destrucción de esa documentación? Es deseable que la investigación judicial, en la que la intendencia pidió ser querellante, esclarezca -y pronto- el acontecimiento.
El incendio en Desarrollo Humano, un hecho inquietante. Foto: Silvina Salinas / La Capital
Movimientos por abajo
Mientras Cristina y sus coroneles continúan el asedio contra la cascoteada fortaleza albertista con artillería pesada -como poner en duda la legitimidad del presidente y subrayar que Fernández tiene nulo poder propio- en Santa Fe la oposición se mueve.
Con Maximiliano Pullaro como anfitrión, Martín Lousteau encabezó ayer en el camping de UPCN de Santa Fe el plenario nacional de la corriente Evolución.
Envalentonados por la participación de más de 2.500 dirigentes y militantes de todo el país, Lousteau y los suyos ensayaron su propio “vamos a volver” e intentaron alimentar la mística de un radicalismo con vocación de poder y perfil socialdemócrata, pese a la ola ideológica que surfean tanto sus rivales internos de Juntos por el Cambio como Javier Milei.
https://twitter.com/maxipullaro/status/1523046202966650880
Evolución tiene en Pullaro su gran esperanza blanca. Ambicioso, con la mayoría del radicalismo detrás suyo, y con el PRO y el socialismo golpeados, el ex ministro de Seguridad imagina hoy una gran Paso contra Javkin y Carolina Losada para definir quién del frente a la santafesina pelea por la gobernación.
Al mismo tiempo y también en Santa Fe capital, la conducción del PS se reunió en la UTN en un congreso extraordinario para reformar su carta orgánica pero, sobre todo, para mostrar unidad interna, reforzar la identidad y exhibir iniciativa política. La propuesta de reformar la Constitución le permite al PS apalancarse en la Cámara de Diputados -su principal activo de poder institucional, después de perder Rosario y la provincia- y ganar visibilidad, algo que en la Casa Gris -interesada en la dispersión opositora- no ven con malos ojos.
Las tribus socialistas intentan mostrar unidad e iniciativa política
En el comando central socialista reconocen que el debate que se viene es si entran al armado opositor. Es una ecuación costo-beneficio: ¿conviene ser el 20% de algo mayor o ir por afuera y conservar recursos propios? Todavía la pregunta no tiene respuesta.
Lo cierto es que antes de 2023 unos y otros se mueven en un terreno resbaladizo para la clase política. En particular, para los oficialismos.
Según el último informe de la consultora rosarina Inmediata, dirigida por Sebastián Saita y Julián Crucella, entre noviembre y abril cayó la imagen de los tres gobiernos. El de Javkin, de 48% a 37%; el de Perotti, de 36% a 26%, y el de Fernández, de 26% a 21%.
En este marco, el malestar con la política fluye a través de distintos canales. Uno es el ascenso de Milei, percibido por algunas tribus de Juntos por el Cambio como demasiado funcional a los intereses del Frente de Todos.
Otro es la calle. El miércoles, la marcha federal que impulsan el Partido Obrero y otros movimientos pasará por Rosario. Con la consigna “No al ajuste del gobierno y del FMI. Nos quieren sacar de la calle, pero no de la pobreza” militantes del noreste y el litoral marcharán desde la plaza San Martín hasta el Monumento a la Bandera. “Vamos a llenar Rosario de piqueteros”, anticipan desde el PO.