El diputado peronista Francisco De Narváez confirmó ayer que el jefe del
Gobierno porteño, Mauricio Macri, lo convocó junto a Felipe Solá a una reunión para armar un frente
común en la provincia de Buenos Aires con miras a las elecciones legislativas de este año.
"La intención está sobre la mesa, la convocatoria la hizo Mauricio. Voy a
concurrir gustoso a una mesa en donde seguramente lo que vamos a hacer es buscar una coincidencia
para comenzar a caminar juntos y unidos", señaló De Narváez.
Por su parte, el jefe de PRO bonaerense, Jorge Macri, descartó que la Coalición
Cívica liderada por Elisa Carrió pueda sumarse a la convocatoria formalizada por su primo, el jefe
de Gobierno porteño, al considerar que resultaría una "ensalada" política (ver aparte).
Puertas abiertas. De Narváez adelantó que el encuentro con Macri y Solá
seguramente se realizará entre hoy y mañana y subrayó que esa reunión tiene que "hacerse pública y
no tiene que ser un acuerdo de dirigentes a puertas cerradas".
El diputado y empresario consideró que el encuentro debe realizarse "cuanto
antes porque las vocaciones ya están manifestadas", y pronosticó que "si se da está alianza el
kirchnerismo pierde la elección".
"Todos tenemos nuestras personalidades, pero creo que nos cabe ahora la
responsabilidad de representar la votación de millones y millones de bonaerenses que quiere una
alternativa al kirchnerismo, y construir un país y una provincia normal. Ya lo está haciendo
Mauricio en la Capital, yo empujo en la provincia y seguramente Solá estaría pensando lo mismo",
indicó.
Respecto a esta posible acuerdo recalcó que "es el momento de dar un salto
cualitativo", ya que "tiene que entrar el aire de la política fresca, nueva, con vocación y también
con un grado de audacia".
"El kirchnerismo cierra todas las puertas, nosotros la tenemos que abrir",
puntualizó el diputado justicialista.
De Narváez se mostró de acuerdo con la estrategia de formar alianzas entre
distintas fuerzas políticas de la oposición, al afirmar que "hay que sentarse en una mesa la mayor
gente posible, porque la elección de octubre es particular".
Socios. Macri y De Narváez ya fueron socios en las elecciones de 2007, cuando el
diputado del PJ disidente cosechó más de un millón de votos —acompañado en la fórmula por
Jorge Macri— y terminó en el tercer lugar en la elección de gobernador bonaerense, apenas por
debajo de Margarita Stolbizer, de la Coalición Cívica, y muy lejos del oficialista Daniel
Scioli.
La novedad sería la incorporación de Solá, quien justamente en 2007 fue a la
cabeza de la lista de diputados del kirchnerismo. Solá fue seis años gobernador bonaerense y
mantiene buena imagen en el distrito. La disputa del gobierno con el campo terminó de separarlo del
bloque oficialista. El potencial de esta alianza es el de capturar a los justicialistas que decidan
despegarse del kirchnerismo.
El líder del PRO convocó a los dos diputados del PJ rebelde para sellar un
acuerdo
La intención del pacto es dar batalla en provincia de Buenos Aires, el bastión
de Kirchner