Tras el anuncio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) sobre la modificación del esquema de bandas de flotación del dólar, el ministro de Economía Luis Caputo defendió la economía y negó que la indexación de las bandas cambiarias a la inflación genere un traslado a precios. “La desinflación va a continuar”, aseguró el titular de la cartera económica.
A pesar de que a partir del 1° de enero el techo de la banda se indexe al último dato de inflación del Indec, Caputo hizo hincapié en que el esquema de bandas cambiarias “se mantiene”, ya que a que "el cambio es muy menor" y solo se trata de "una mejora", que equipará la herramienta de flotación al “ritmo de la inflación”.
“Mientras el Banco Central mantenga una política monetaria contractiva, el proceso de desinflación va a continuar”, señaló el ministro de Economía, en una clara defensa a la política anunciada por Santiago Bausili, presidente del BCRA este lunes.
“De acá en adelante la inflación tiene que bajar. El programa económico ha probado ser el más robusto de la época moderna”, reforzó el ministro de Economía, y agregó: “Padecimos un colapso en la demanda de dinero y una dolarización sin precedentes y el programa resistió”.
Los cambios en el esquema de bandas del dólar
A partir del 1 de enero de 2026, el piso y el techo dentro de los cuales puede moverse el tipo de cambio se actualizarán todos los meses según la inflación que informe el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). ¿Pero qué significa este cambio y cómo puede impactar en la economía?
Las bandas funcionan como un límite para evitar saltos bruscos del dólar, pero hasta ahora su actualización no seguía de manera automática el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Con el nuevo esquema, el BCRA busca que esos límites no queden desfasados frente a la evolución de los precios internos, en un contexto de desinflación gradual y normalización monetaria.
También confirman que la devaluación acompañará el proceso inflacionario que, desde el Gobierno, prevén que en 2026 será más acotado que este año. Además, permiten atenuar las intervenciones oficiales en el mercado. Por eso, la medida se complementa con un nuevo programa de acumulación de reservas y apunta a darle mayor previsibilidad al mercado cambiario.
Qué son las bandas de flotación del dólar
Las bandas de flotación establecen un rango dentro del cual el dólar puede fluctuar libremente. Si el tipo de cambio se acerca demasiado al piso o al techo, el Banco Central puede intervenir para evitar movimientos por fuera de esos límites fijados. El objetivo central es reducir la volatilidad sin fijar un precio único para la divisa.
El sistema de bandas cambiarias comenzó el 11 de abril y estableció para la cotización del dólar un rango cuyo piso era de $1000 y techo de $1400, en el cual el tipo de cambio fluctúa libremente según la oferta y la demanda. Pero el BCRA ajusta estos límites en un ritmo mensual del -1% y +1%, respectivamente. Para este lunes el piso es de $921,20 y el techo de $1518,52.
Cómo funcionan las bandas cambiarias
- Piso de la banda: cuando el tipo de cambio alcanza el valor inferior, el BCRA vende pesos para mantener ese nivel y aumentar reservas internacionales, sin esterilizar la emisión de pesos, favoreciendo la remonetización.
- Techo de la banda: cuando el valor superior se alcanza, el BCRA compra pesos para mantener ese nivel y absorber liquidez sobrante, reduciendo pasivos monetarios.
- Dentro de la banda: El BCRA puede ocasionalmente intervenir para evitar volatilidades excesivas en función de objetivos macroeconómicos, siempre sin esterilización.
“Este esquema permite una transición ordenada hacia la flotación, asegurando flexibilidad para la remonetización y control de liquidez ante cambios imprevistos”, señaló el Banco Central.
Cómo funcionará las bandas desde enero
Según explicó el BCRA en un comunicado, desde enero “el techo y el piso de la banda de flotación cambiaria evolucionarán cada mes al ritmo correspondiente al último dato de inflación mensual informado por Indec”. De este modo, el esquema se adapta de manera automática a la dinámica de precios de la economía argentina.
En la práctica, el cambio busca evitar atrasos cambiarios, sostener la competitividad y reducir expectativas de saltos discrecionales del dólar, un factor clave para anclar expectativas inflacionarias.