De los 19 senadores que integran la Cámara alta santafesina, 17 irán por la reelección. En algunos casos se presentarán por el quinto mandato consecutivo, en otros por el cuarto y tercero representando a sus respectivos departamentos. El dato no sorprende en el siempre convulsionado y adrenalínico cierre de listas. Puede haber cambios de nombres, postulaciones sorpresivas en las distintas categorías, pero en el Senado no: todos quieren permanecer y casi siempre lo logran. Lo disruptivo en este caso son los que deciden no renovar su banca.
Para estas elecciones primarias que se realizarán el 16 de julio, solo dos butacas intentarán cambiar de nombre y por razones diferentes. Una de ellas es la que corresponde al departamento Rosario, ocupado por el peronista Miguel Rabbia (completa el mandato de Marcelo Lewandowski). No es que el médico rosarino se retira de las lides parlamentarias, sino que ahora tratará de mudar de Cámara: va tercero en la nómina a diputados que encabeza el gobernador Omar Perotti.
El otro caso es en el departamento Garay, representado por Ricardo Kaufmann, quien ocupó por primera vez el cargo en 1983, tuvo un intervalo, volvió en 2007 y fue reelecto hasta diciembre de este año. A Kaufmann no lo retira los aires de renovación sino la biología: tiene 80 años. Pero esa banca es probable que cambie de nombre de pila y no de apellido, ya la dinastía Kaufmann en el Senado santafesino podría proseguir con su hijo Carlos, anotado como precandidato para suceder a su padre. Actualmente es subsecretario de comunas del gobierno de Perotti.
Hoy el Senado provincial está compuesto por 12 legisladores del PJ y siete de la UCR. Los que van por su quinto mandato son los peronistas Armando Traferri (San Lorenzo), Cristina Berra (San Martín) y Rubén Pirola (Las Colonias), a los que se les suma el radical Rodrigo Borla (San Justo).
Por un cuarto período se postulan los radicales Lisandro Enrico (General López), Hugo Rasetto (Iriondo), Germán Giacomino (Constitución) y Orfidio Marcón (General Obligado).
Por un tercero van Guillermo Cornaglia (Belgrano) y Osvaldo Sosa (Vera), ambos del PJ.
Por un segundo mandato consecutivo se candidatean el radical Leandro Diana y el peronista Marcos Castelló.
Contrastes
“No hay ningún impedimento legal para que los senadores puedan ser reelectos de manera indefinida, pero esto es sin dudas un factor que atenta contra la renovación de la política”, aclaró Oscar Blando, abogado constitucionalista rosarino.
Blando fue director de Reforma Política y Constitucional de la administración del socialista Miguel Lifschitz, y uno de los encargados de confeccionar el proyecto de ley para intentar modificar la Carta Magna provincial, proyecto que tuvo un módico paso parlamentario y finalmente fue enterrado.
En ese proyecto, Blando recordó que una de las cosas que se proponía era la limitación de los mandatos legislativos (con una sola reelección para diputados y senadores), además de habilitar la reelección del gobernador y extender los mandatos de dos a cuatro años de los presidentes comunales.
“La periodicidad es un principio republicano, por lo que la perpetuación de los cargos legislativos va en contra de esa lógica”, acotó Blando.
El abogado santafesino Domingo Rondina difirió con su colega. Argumentó, en este caso, a favor de la reelección indefinida de los senadores y la contrastó con lo que pasa en la esfera de los Ejecutivos. “El gobernador o el intendente concentra mucho poder y en cambio en el legislador ese poder es más limitado”, señaló.
Rondina puso como ejemplo la situación que se da en los Estados Unidos, donde existen miembros de la Cámara de Representantes (Diputados) y del Senado que llevan varias décadas en sus asientos.
“Está comprobado que los años aportan más experiencia al legislador y lo hacen mejor político”, razonó.
Blando, en tanto, concedió ese beneficio, pero insistió en acotar los tiempos del mandato. “Es verdad que un persona que ingresa a la política, por ejemplo ahora están de moda los periodistas, no puede aprender todo en período de cuatro años, por lo que es lógico que se le habiliten más tiempo, pero no 20 o 30 años como tienen algunos. No es inconstitucional eso, pero creo que la renovación atenúa las críticas a la política en general, como se está viendo ahora”, argumentó.
Rondina también se mostró a favor en la renovación como un factor saludable para la política, pero insistió es que no es partidario de bloquear la periodicidad de los legisladores. “La tarea legislativa es más lenta de aprender”, razonó
Sí propuso como posible solución que Santa Fe vaya a la Unicameralidad, como tiene la provincia de Córdoba.
“Se pueden elegir 50 legisladores, proporcional al volumen demográfico, y otros 19 representando a cada uno de los departamentos que tiene la provincia. Sería la misma cantidad, pero trabajando en un solo ámbito”, detalló Rondina.
Otro aspecto que sobresale en la Cámara de Senadores es que hay una sola mujer ocupando una banca, que es Cristina Berra (PJ), del departamento San Martín.
“Esto sucede porque los cargos al Senado son uninominales y acá no se aplica la ley de paridad de género como sucede en las listas de diputados o concejales”, aclaró.