El presidente Alberto Fernández llegó a Washington procedente de Nueva York para mantener una bilateral con su par de los Estados Unidos, Joe Biden, una reunión que se hizo esperar con varias postergaciones y desencuentros. Más allá de la foto, el mandatario argentino intentará conseguir una señal que aporte una “perspectiva de estabilidad” económica y por tal motivo sumará a Sergio Massa la reunión que está pautada para hoy entre las 14 y las 17 en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Alberto Fernández será recibido por Joe Biden y desde el entorno del presidente creen que será una respuesta contundente para Mauricio Macri, que aseguró que la Argentina está aislada del mundo. El presidente quiere, más allá de la postal, alguna declaración de apoyo del mandatario estadounidense que contribuyan a calmar las aguas turbulentas por las que transita su gobierno, con una interna al rojo vivo en el Frente de Todos y con miras a su postulación en las Paso.
Desde el gobierno argentino aseguran que la bilateral será con “agenda abierta”. Un mano a mano entre ambos presidentes a solas en las que podrán hablar de todos los temas. “Creemos que será un uno a uno”, explican desde el entorno presidencial. Sin embargo, desde la Casa Blanca todavía no le definieron el formato y más allá de las especulaciones, es posible que ese uno a uno se convierta en una reunión más abierta en la que participen también el ministro de Economía Sergio Massa, el canciller Santiago Cafiero, la secretaria del Tesoro Janet Yellen y el secretario de Estado, Antony Blinken. También se reunirán los embajadores de ambos países, Jorge Argüello y Marc Stanley. También estará el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien viajó para sumarse a la delegación.
“Tiene que ser a agenda abierta porque los dos jefes de Estado tienen evidentemente posiciones compartidas y miradas similares en muchos aspectos de la agenda global, que conviven y trabajan juntos en el marco del G20, cuyos países trabajamos a la par en distintos organismos multilaterales, se está trabajando para elevar la intensidad de la relación bilateral. Y la verdad es que tengo que decir que el punto de la relación bilateral que tiene hoy la Argentina con los Estados Unidos es muy positivo”, explicó el embajador Jorge Argüello.
Más allá de las expectativas de Alberto Fernández, desde la Casa Blanca la agenda de la reunión fue concreta y girará sobre los siguientes temas: “Los líderes celebrarán los 200 años de relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Argentina y reiterarán la fortaleza de la asociación entre Estados Unidos y Argentina. Discutirán cómo Estados Unidos y Argentina pueden continuar asociándose para abordar los desafíos globales y continuar avanzando en áreas de interés nacional mutuo, incluidos los minerales críticos, el cambio climático, el espacio y la tecnología. También discutirán la cooperación económica, así como sus valores compartidos de inclusión, democracia y protección de los derechos humanos”.
Para estar más en sintonía con la postura de Estados Unidos con respecto a Ucrania, Alberto Fernández modificó su discurso ante de la Cumbre Iberoamericana y le sumó un párrafo sobre la “invasión rusa”, más allá de la buena relación que mantuvo la Argentina con Vladimir Putin y la cercanía de ambos gobiernos especialmente durante la pandemia y semanas antes de que se desatar el conflicto bélico. “El mundo central se enreda en una guerra inexplicable como la invasión rusa contra Ucrania que altera la economía global, en el que crujen los cimientos del sistema financiero internacional y en el que el clima observa cambios que anegan o secan territorios vitales para la humanidad, entonces la dimensión del objetivo se vuelve gigantesco”, dijo Fernández antes sus pares iberoamericanos.
Reunión en la ONU
Además, en Nueva York, Fernández mantuvo una reunión con Antonio Guterres, el secretario general de las Naciones Unidas, en las que analizaron los “estragos económicos” que provocó la guerra en materia de alimentación.
Además, Fernández y Guterres dialogaron sobre diferentes temas de la agenda multilateral y analizaron los desafíos de la coyuntura internacional y el rol de la Argentina en ese marco.
Durante el encuentro, el jefe de Estado reiteró la solicitud del gobierno argentino para “reanudar las negociaciones con el fin de encontrar, lo más pronto posible, una solución pacífica a la disputa de soberanía sobre la cuestión de las Islas Malvinas”.
Con respecto al cambio climático, analizaron los efectos que se producen en todo el mundo, ante lo que el mandatario explicó que “en Argentina, entre otros factores, se traduce en la peor sequía en los últimos sesenta años y afecta a 173 millones de hectáreas”.
El presidente remarcó la necesidad de repensar la arquitectura financiera internacional, ya que las elevadas cifras de endeudamiento “condicionan el crecimiento de los países y amenazan las posibilidades de desarrollo”.
En ese sentido, señaló que son necesarios “mecanismos más transparentes y accesibles de financiamiento”, que “contribuyan a que los países en dificultades recuperen con celeridad la solvencia y el acceso a los mercados financieros internacionales”.
Cena con empresarios
El presidente Alberto Fernández participó de una cena del Consejo de las Américas (Council of the Americas) que preside Susan Segal, quien felicitó a la Argentina por la política implementada en la pandemia y el plan de vacunación contra el coronavirus, informaron fuentes oficiales.
Durante el encuentro, Fernández contó sobre los costos económicos que significaron precisamente la pandemia, sumado a la guerra en Ucrania y a la sequía, pero remarcó los tres años de crecimiento que tuvo el país, además de destacar que la Argentina tiene “todo lo que el mundo necesita”, según reveló uno de los asistentes.
La cena se realizó el lunes a la noche en el consulado argentino en Nueva York y participaron 38 empresarios argentinos residentes en Estados Unidos, vinculados a ramas con electromovilidad, litio, automotriz, energía, laboratorios, financieras y ciencia, entre otros.
Entre los platos de queso de cabra, lomo y ensalada, el mandatario estuvo a dispuesto a responder preguntas de los empresarios.
Uno de ellos cuestionó que cada vez que hubo un gobierno peronista en la Argentina los indicadores económicos del país resultaron negativos, ante lo cual Fernández le preguntó de dónde sacaba esos datos.
“De las consultoras”, respondió el empresario, a lo que Fernández replicó: “En la Argentina, las consultoras hacen su negocio y no es lo que sucede” en realidad.
Luego, el presidente aportó números de las distintas gestiones de presidentes del partido justicialista y las contrastó con las del golpe de 1976, de los gobiernos de Carlos Menem y de Fernando De la Rúa.
Otro inversor le planteó al presidente la importancia de que en la Argentina se acuerden diez puntos en común entre el oficialismo y la oposición, a lo que el mandatario le replicó que buscasen lo mismo Joe Biden y Donald Trump en Estados Unidos.
En ese sentido, Fernández explicó que también les ocurre una situación similar a Emmanuel Macron en Francia y a Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil con Jair Bolsonaro, porque “la nueva oposición en el mundo es muy ultra”.