La vicepresidenta Cristina Fernádnez de Kirchner pidió, a través de sus abogados, la imposición del secreto de sumario en la causa por el atentado en su contra y solicitó que se investigue quién está detrás de Nicolás Carrizo, el “jefe de la banda de los copitos”, y es uno de los cuatro detenidos por el intento de magnicidio del 1 de septiembre pasado.
El abogado José Ubeira realizó la presentación ante la jueza María Eugenia Capuchetti en donde reclamó se investigue quién está detrás del detenido Carrizo. Además, reclamó que la investigación del financiamiento que habrían recibido los detenidos. Al solicitar las medidas de prueba, la vicepresidenta en su rol de querellante, reclamó se imponga el secreto de sumario en la causa para que justamente se proceda con esas medidas.
En tanto que este miércoles amplió su indagatoria Agustina Díaz y negó que ese 1 de septiembre haya estado en la casa de la titular del Senado. Había circulado un video por redes sociales en los que algunos medios indicaron que se trataba de ella. Su defensa sostiene que la joven no viaja a Capital Federal desde el mes de mayo.
Mientras que Carrizo, el denominado “jefe de la banda de los copitos”, le pidió a la jueza cite una serie de testigos para declarar.
Su abogado, Gastón Marano, intenta probar que el joven no sabía sobre el plan que tenían Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel de asesinar a la ex mandataria. Sobre la cuestión aportarán información del teléfono y conversaciones de él con ella, donde no surge ningún tipo de información al respecto de ante mano.
Sí, en cambio, trascendieron que hubo una serie de conversaciones entre Carrizo y Uliarte posterior al atentado y donde él le preguntaba si lo iba a volver a cometer y que incluso había aportado un arma calibre 22. Sobre eso, Carrizo aseguró que se trató de una “broma” que él le hacía a otros contactos una vez que ocurrió el atentado.
Uno de los últimos mensajes que intercambió Uliarte con Carrizo luego del fallido atentado contra Cristina, deja en evidencia que la joven tenía intenciones de volver a intentar matar a la vicepresidenta.
“La próxima voy y gatillo yo, «Nando» falló. Yo sí sé disparar bien, no me tiembla la mano”, dijo Uliarte.
“¿Querés hacerlo?”, quiso saber Nicolás Gabriel Carrizo.
“Te juro que sí. Y no me va a fallar el tiro. Pero hay que pensarlo bien. Pasa que «Nando» no tiene mucha práctica. Le tembló el pulso”, respondió.
El diálogo entre Brenda y Carrizo se produjo apenas un rato después de que Sabag Montiel le gatillara en la cabeza a Cristina Kirchner. Su novia le pide después al líder de los “copitos”: “Hagámosnos los pelotudos” porque “vamos a caer todos en la volteada”.
La jueza Capuchetti aún debe resolver la situación procesal de Agustina Díaz y Nicolás Carrizo, esto es si los procesa o no como parte de la organización que quiso asesinar a la vicepresidenta.
Por su parte, Sabag Montiel y Uliarte no apelaron sus procesamientos ante la Cámara Federal y los mismos quedaron firmes, por lo que la jueza está en condiciones de elevarlos a ambos a juicio aunque seguramente esperará a agotar todas las vías de investigación.
La prueba contra Sabag Montiel y Uliarte es contundente, no solo por el contenido de los teléfonos, sino porque las imágenes muestran que ambos estuvieron en el lugar de los hechos, en tanto que él manipuló el arma calibre 32 que apuntó y gatillo sobre la vicepresidenta.
Con la posibilidad de apelar ante la Cámara Federal lo dictado por la jueza Capuchetti, las defensas decidieron no hacerlo y de esta manera quedaron acusados como “coautores”.
El procesamiento así queda firme contra ambos y la jueza está en condiciones de elevarlos a juicio oral y público.
Por su parte, Díaz, amplió su declaración indagatoria ante Capuchetti para aclarar que no estuvo en las inmediaciones de la casa de la vicepresidenta y ratificar que solo la unía una relación de amistad con la imputada Uliarte.
El abogado de Díaz, Javier Molina Díaz, informó luego de la indagatoria que “la geoposición de ella (determinada por su celular) deja en claro que el 1 de septiembre ella no estuvo en cercanías de Juncal y Uruguay (vivienda de la vicepresidenta), el 31 de agosto tampoco y que durante todo el transcurso del mes de agosto tampoco lo ha estado”.
“Queda absolutamente claro que las imágenes que estaban siendo transmitidas por los medios, en este caso la TV Pública y C5N, fueron incorrectas en cuanto a que fuese ella la persona que se encontraba en los derredores de la casa de Cristina Kirchner”, dijo el letrado y anunció que presentará una demanda por “daños y perjuicios” contra los canales.
Además de la aclaración de que no era ella la que se veía en el video difundido por televisión, el abogado aceptó que su defendida también habló de la relación de “amistad” que la vinculaba a Uliarte y del carácter “fantasioso” de Brenda.
Molina Díaz volvió a negar que su defendida forme parte de organización alguna y anticipó que en el transcurso de la semana presentará un pedido de “falta de mérito” para que se desvincule a su defendida del expediente judicial.
“A la brevedad estamos presentando la falta de mérito porque entendemos que no hay mérito suficiente, es decir no hay prueba, que sostenga que ella permanezca detenida”, aseguró el penalista.
“Mandé a matar a Cristina; no salió porque se metió para adentro”, dice uno de los mensaje que Uliarte le mandó a Díaz el 27 de agosto, según consta en el expediente.
Díaz sigue detenida, luego de que la jueza Capuchetti le negara el jueves pasado la excarcelación en base a los mensajes que intercambió con Uliarte, pero su defensa apeló la negativa a darle la libertad ante la Cámara Federal, que deberá definir en los próximos días si continua presa o no.
La apelación de la defensa recayó en la sala I de la Cámara, integrada por los magistrados Mariano Llorens, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi.