Pese a que después se retractó y pidió disculpas, la frase que disparó el gobernador Hermes Binner el día después de las elecciones del 28 de junio todavía retumba en la ciudad de Santa Fe. El mandatario comparó el triunfo de Carlos Reutemann en la capital provincial por más de 20 puntos con "el síndrome de Estocolmo", que consiste en la identificación de la víctima con su captor (aludiendo a que los "inundados" votaron al supuesto "inundador"). Las declaraciones de Binner generaron un fuerte repudio de todo el justicialismo, pero ahora las repercusiones tomaron un giro irónico. Al ingreso a la ciudad de Santa Fe, sobre un puente, colgaron un cartel que reza "Bienvenidos a Estocolmo", y el mismo aparece firmado en tono de chiste por "el Frente Progresista Cívico y Social". El pasacalle fue colocado en el Puente Carretero de ingreso a la capital santafesina sobre el río Salado.