Desde las primeras horas de la mañana de este miércoles, la División Antidrogas de la delegación rosarina de la Policía Federal está realizando una serie de allanamientos vinculados a una investigación por producción y venta de cristal y pastillas de éxtasis. La causa tiene relación con la detención en febrero pasado de un suboficial de la policía provincial acusado de vender drogas de diseño en fiestas electrónicas y gimnasios de Rosario.
Los operativos de esta mañana, según fuentes policiales, tienen relación con la línea superior a Nicolás Balzi, el policía detenido en febrero en el marco de una causa que lleva adelante el fiscal federal Javier Arzubi Calvo, de Cañada de Gómez, donde trabajaba el suboficial cuando cayó. En ese contexto es que en esta oportunidad se avanzó con allanamientos para dar con quienes serían los proveedores de Balzi, que habrían seguido en actividad.
Uno de los allanamientos fue en Florida y French, zona norte, donde vive otro policía provincial identificado como Leando M. Para los investigadores esta persona y su pareja producen cristal y pastillas de éxtasis para distribuir. El punto de producción sería una "cocina" ubicada en Roldán.
La investigación alcanza lugares exclusivos de las afueras de Rosario como Funes Hill. Hacia allí apuntó la investigación siguiendo los rastros de una persona que vive en los Condominios del Alto pero que está sospechado de producir y vender éxtasis en Funes Hill.
En total se realizaron 14 operativos policiales en simultáneo. En San Martín al 1300, Zelaya al 1200, San Juan al 500, Tucumán al 1700, Paraguay al 1500, San Martín al 3000, Alberdi al 600 bis, Drago al 1000, French al 1400, Vélez Sarsfield al 500, San Lorenzo al 1600 y en el Kentucky de Funes.
La caída de Balzi
Luego de egresar en diciembre de 2020 del Instituto de Seguridad Pública (Isep), en marzo del año pasado Nicolás Balzi comenzó a trabajar en la comisaría 2ª de Cañada de Gómez, ubicada 70 kilómetros al oeste de Rosario. Según contó el informante de los investigadores, que el policía no sólo vendía en fiestas electrónicas sino también bajo el formato delivery en gimnasios, entre ellos uno de barrio Sarmiento.
El informante aportó datos precisos: “Balzi vende cristales a 20.000 pesos el gramo, pastillas «Homero» y «GoPro violeta» a 2 mil cada una y está por vender 50 pastillas a 75 mil pesos” con motivo de una fiesta electrónica que se llevará a cabo este sábado. También advirtió que “entre jueves y viernes se va de vacaciones”.
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Para ese momento de la pesquisa, el fiscal Arzubi Calvo ya había ordenado que el teléfono de Balzi fuera intervenido con autorización del juez federal Carlos Vera Barros. Sabiendo que el policía tenía estupefacientes encima, la investigación tomó velocidad.
Así fue que la División Antidrogas Rosario de la Policía Federal realizó en ese entonces dos allanamientos. Uno en Congreso al 500, barrio Arroyito, donde vivía Balzi. Allí secuestraron 30 pastillas de éxtasis “GoPro”, 60 pastillas “Lacoste”, 40 pastillas “Homero” y una “Burger King”.
También había 18 gramos de cristal —metanfetamina, se fuma en una pequeña pipa de vidrio—, dos planchas de 25 troqueles cada una de LSD y le incautaron 40 gramos de cogollos y dos plantas de marihuana. Además le secuestraron su arma reglamentaria —una pistola Bersa calibre 9 milímetros—, un juego de esposas, su credencial de la Policía de Santa Fe y 32 mil pesos.