Los narcotraficantes Leonardo Dalmacio Saravia, alias Leo Rey y ligado al iniciador de la banda de los Monos, Ariel Viejo Cantero, y Franco Matías Almaraz, apodado Milanesa, serán sometidos a un juicio oral, según lo solicitado por los fiscales Adriana Saccone, titular de la Fiscalía Federal N°3 de Rosario, y Santiago Alberdi, al Juzgado Federal N° 3. La elevación a juicio pedida implica a los dos líderes y otros dieciséis integrantes de las sendas organizaciones narcocriminales. Según las pruebas de Fiscalía serán acusados por los delitos de tráfico y comercialización de estupefacientes agravado por la cantidad de intervinientes.
La investigación fue llevada a cabo por la División Antidrogas Rosario de la Policía Federal. Los pesquisas analizaron la intervención telefónica de un sospechoso de la que se desprendió la realización de maniobras de narcotráfico a través de dos organizaciones que operaban en la Villa Banana y en Vía Honda, en la zona oeste de Rosario.
Además de acusar a Leo Rey Saravia (también apodado Primo) y a Almaraz en calidad de líderes de ambas bandas, también serán acusados por el mismo delito pero como coautores: Alexis Tartita Cantero (hijo del Viejo Cantero), Daiana Gómez, Susana Saldaña, Shelia Suárez, Marcela Olivera, Gabriela Aguilar, Marcela Costas, Luis Velázquez, Darío Pérez, Antonio Galarza, Amelia Carreño, Sofía Almaraz, Rocío Morales, Valeria Pereyra, Verónica Bustamante y Verónica Gutiérrez.
Almaraz está detenido en la Unidad Carcelaria N°11 de Rosario y desde su celda facilitaba la logística para proveer de estupefaciente a los demás integrantes de la organización mientras otros se encargaban de recolectar dinero y trasladar indicaciones a los demás participantes.
La banda de Saravia fue capturada cuando se encontraban en la ciudad de Buenos Aires. Saravia estaba junto a su pareja, otras siete mujeres y otro hombre. En la división de tareas, siguiendo las instrucciones de Milanesa Almaraz, dos integrantes de la banda de Leo Rey eran los encargados de proveer drogas y controlar el ingreso y egreso de dinero de la estructura criminal, mientras que otras personas se encargarían del acopio del material estupefaciente en sus domicilios.
Así se concluyó que, según la hipótesis de los fiscales, la banda de Almaraz se abastecía de la droga en Caba, donde Saravia —quien se encontraba prófugo para otra causa en trámite ante la Fiscalía Federal N° 1 de Rosario al ser detenido— utilizaba un DNI adulterado para hospedarse primero en un hotel céntrico, y luego en un departamento en el barrio porteño de Caballito.
A partir de estos hechos, la fiscal Saccone solicitó en marzo el allanamiento de 16 domicilios de Rosario, dos en Roldán, otros tres en Pérez y uno en Reconquista. Además, requirió la requisa de dos celdas en la Unidad N°11, otra en la Unidad N°5 de Rosario del Servicio Penitenciario provincial y del cuarto de un hotel porteño. También solicitó interceptar dos vehículos utilizados por una de las organizaciones, la detención de las personas sospechosas y la incautación de documentación y material de interés para la pesquisa.
>>Leer mas: Milanesa acordó 20 años de cárcel por un homicidio y cuatro intentos de asesinato
Fue así que personal de la Brigada de la División Antidrogas de Rosario interceptó un Toyota Etios y un Ford Focus, y detuvo a dos hombres y a dos mujeres cuando transportaban desde Buenos Aires a Rosario 21,645 kilos de cocaína acondicionados en veinte panes que estaban ocultos en el interior del Ford Focus. También se incautaron dos kilos de marihuana, precursores químicos, dinero en efectivo, teléfonos celulares y documentación, al tiempo que se aprehendió a otras 16 personas. Finalmente, al líder de una de las organizaciones lo detuvieron en el hotel porteño donde permanecía oculto junto a otros cuatro integrantes de la organización.
Para la fiscalía, tanto Milanesa como Leo Rey desplegaron la acción de organizar estas empresas criminales, “llevando a cabo estas conductas de forma dolosa, ya que en todo momento su accionar apuntó deliberadamente a posibilitar la ejecución de los actos ilícitos, distribuyendo las tareas entre los miembros del grupo, administrando los recursos humanos y materiales, disponiendo y estableciendo las condiciones de trabajo, entre otras”.