La Fiscalía solicitó ayer la pena de 5 y 3 años de prisión respectivamente para un hijo y su padre imputados por los delitos de tenencia de arma de fuego civil y de guerra y provisión ilegal de armas de fuego, para el primero, y por tenencia de armas de fuego civil y de guerra para el segundo. El caso salió a luz el año pasado en el marco de promocionados allanamientos realizados en viviendas de Fisherton donde la Policía de Investigaciones (PDI) incautó un arsenal de armas con alto poder de fuego, algunas de la cuales eran ofertadas a través de redes sociales. Ayer se prorrogó la prisión domiciliaria hasta el juicio para el menor de los acusados, mientras que el mayor atraviesa el proceso en libertad.
Uno de los hombres detenidos en noviembre pasado en una vivienda de Fisherton y acusado junto a su padre de tener un arsenal compuesto por 14 armas de distintos calibres, estuvo ayer en Tribunales donde se trató la prorroga de la prisión preventiva domiciliaria. En ese mismo trámite, la fiscal Cecilia Brindisi, de la Unidad de Investigación y Juicio y a cargo de una pesquisa que comenzó en marzo de 2017, indicó que ya formuló la acusación con un pedido de pena de 5 años de prisión efectiva para Alfredo Jorge R., de 30 años; y 3 años condicional para su padre Alfredo Julio R., de 65 años, más una multa económica para ambos que se definirá en la audiencia preliminar al juicio.
La defensa, encabezada por los abogados Paul Krupnik y José Nanni, se opuso al pedido de prórroga de la prisión preventiva bajo la modalidad domiciliaria que se impuso a Jorge R., y solicitó la atenuación con ofrecimiento de una fianza de 1.000.000 de pesos, presentación periódica en la Oficina de Gestión Judicial (OGJ), y la entrega de pasaporte del acusado.
Sin embargo el juez José Luis Suárez no hizo lugar a los planteos formulados por la defensa y ordenó mantener la prisión preventiva como lo solicitó la fiscal y tal cual la viene cumpliendo el acusado, condición que mantendrá hasta la audiencia preliminar al juicio oral y público.
La pesquisa que desembocó en la causa judicial contra padre e hijo y los allanamientos de noviembre pasado en viviendas contiguas ubicadas sobre Eva Perón al 9000 comenzó en marzo de 2017 ante denuncias y entrecruzamiento de datos por la circulación de armas de fuego en poder de civiles sin la debida autorización, algunas ofrecidas en redes sociales.
En su momento la fiscal Brindisi describió que la investigación detectó usuarios de la red social Facebook que utilizaban nombres falsos o de fantasía para ofertar armas de fuego de uso civil y de guerra. Mediante diferentes medidas de investigación se logró individualizar a las personas detrás de los perfiles, entre ellos uno identificado como "Beto?NOB", a quien supuestamente Alfredo Jorge R. le habría comprado un arma, por lo que dispusieron la intervención de su teléfono y así lograron detectar una conversación en el que pide proyectiles 9 milímetros a otra persona.
El arsenal
En ese marco se ordenaron los allanamientos que se desplegaron en la vivienda mencionada donde se secuestraron las armas que padre e hijo dijeron tener "por herencia familiar y por ser coleccionistas" aunque admitieron que muchas "no estaban registradas".
En su poder tenían armas con alto poder de fuego: un revólver calibre 22 largo Jaguar, una pistola calibre 11,25 Colt, un revólver calibre 22 largo Rubi, una carabina calibre 22 largo de Fabricación Militar, una escopeta calibre 12 sin marca visible, un pistolón calibre 14, una carabina semiautomática Halcón calibre 9 con cargador de 40, una pistola semiautomática calibre 22 Colt, un revólver calibre 32 corto Colt, una escopeta calibre 12,70 Franchi, una pistola semiautomática calibre 11,25 Ballester Molina, un revólver calibre 38 largo sin marca visible, otro revólver calibre 38 special Rossi, un revólver calibre 32, cartuchos y municiones de distintos calibres.
Ninguno de los dos acusados contaba con antecedentes penales o por los delitos que se le achacan. Pero ambos se encaminan al juicio oral y público. Alfredo Jorge por tenencia de arma de fuego civil y de guerra y provisión ilegal de arma de fuego, y su padre Alfredo Julio por tenencia de arma de fuego civil y de guerra.