Marcelo Durán es el segundo coautor condenado por el secuestro y asesinato de Geovanni Herrera León a raíz de una deuda
Foto: PDI.
La PDI se hizo cargo de los allanamientos tras el crimen de 2022.
El primer juicio oral y público por el crimen de un prestamista colombiano concluyó este miércoles con una sentencia a 25 años de prisión en Venado Tuerto. El tribunal declaró culpable al segundo coautor de un homicidio perpetrado por un reclamo de dinero en el sudoeste santafesino.
El asesinato ocurrió en abril de 2022, cuando Geovanni Herrera León fue secuestrado por un grupo de personas en la principal ciudad del departamento General López. Después de su muerte, los delincuentes se llevaron el cadáver y lo quemaron en otro lugar.
Las juezas Lorena Garini y Silvina Marinucci dictaron un fallo unánime junto a su colega Aldo Baravalle. La pena aplicada a Marcelo Luis Durán estuvo cerca de los 28 años que había pedido el fiscal Iván Raposo, encargado de la investigación desde la denuncia de la desaparición del prestamista.
Los autores materiales del crimen terminaron con la vida de la víctima entre el 12 y el 13 de abril de 2022. Durante ese período de tiempo, Herrera estuvo cautivo en una vivienda ubicada sobre Dimmer al 300.
De acuerdo a la evidencia presentada por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el imputado de 49 años asfixió al colombiano junto a Aldo Joaquín Vergara. Este último acordó una pena de 22 años de prisión mediante un procedimiento abreviado que la Justicia provincial homologó en febrero de 2024.
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El fiscal del caso determinó que los condenados le debían dinero a Herrera. Lejos de pagarle, decidieron matarlo y luego fueron a prender fuego el cuerpo sobre la calle Chaco, entre Alicia Moreau de Justo y Maradona.
Además del homicidio y la privación ilegítima de la libertad, Durán fue declarado culpable como autor de amenazas calificadas y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil. En este caso, Raposo recordó que otra víctima fue amedrentada con un revólver calibre 22 cuando fue a reclamar una deuda. El arma fue hallada tras el allanamiento de la vivienda del delincuente y los investigadores comprobaron que no contaba con los permisos correspondientes.
Por Claudio Berón