Es la segunda vez en el año que el supermercado Único de la familia Roccuzzo es blanco de la criminalidad rosarina. La primera fue el 2 de marzo cuando al menos 14 balazos impactaron contra el frente del local de Lavalle al 2500, donde además dejaron una nota destinada a Lionel Messi: “Te estamos esperando. Javkin es narco, no te va a cuidar”, decía el papel escrito con birome.
Eran las 2.53 del jueves 2 de marzo. Dos hombres en una Honda Titán se detuvieron delante del comercio de Lavalle al 2500. El que iba como acompañante, encapuchado, bajó de la moto, caminó unos metros y dejó un cartel frente a las persianas. Luego volvió sobre sus pasos, montó una pistola 9 milímetros y disparó. La secuencia fue captada por cámaras del local y otras diseminadas en la cuadra. En la escena se levantaron 12 vainas servidas calibre 9 milímetros. Las filmaciones mostraron a los motociclistas huyendo en contramano por Lavalle.
Las balas perforaron la persiana y los vidrios del súper. Una perforó un acrílico de un kiosco de golosinas al costado de la línea de cajas. Horas después el ataque había logrado su objetivo. “Disparos y amenazas contra un supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo en Rosario: «Messi, Javkin no te va a cuidar»”, tituló La Vanguardia de Barcelona, España. “Atacado a tiros el supermercado de los suegros de Lionel Messi en Rosario”, dijo El País de Madrid. Y el diario italiano La Gazzetta dello Sport reflejó: “Amenazas a Messi. Disparan al supermercado de su esposa y dejan nota: «Te esperamos»”.
Impacto mediático
“Claramente el primer objetivo de los que hicieron esto fue que se entere todo el mundo. Buscaron el impacto público. No hay nada que indique que querían intimidar o exigir algo a la familia Rocuzzo. Utilizaron algo próximo a Lionel Messi para asegurarse una gran difusión. Y con eso el mensaje le llegó a todo el mundo”, dijo el fiscal Federico Rébola mientras recorría la escena.
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Desde el primer momento los investigadores tuvieron claro que, a diferencia del robo sufrido este miércoles, la familia Roccuzzo había sufrido ese ataque de rebote. “Es muy obvio que lo que se buscaba era tirarle a un súper de Messi no para amenazar a su entorno sino para asegurarse fuerte difusión”, subrayó el fiscal en medio del escándalo que, más allá del rebote mundial de la noticia, había provocado el ataque entre los funcionarios políticos locales, provinciales y nacionales que ya pensaban en clave electoral.
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El súper Único propiedad del papá de Antonela Roccuzzo fue baleado el 2 de marzo.
Como si hubiera sido a propósito, 12 horas después del ataque debía comenzar la reunión de la Junta Provincial de Seguridad que se llevó a cabo en la sede de gobernación en Rosario y de la que participaron el gobernador, el ministro de Seguridad, el titular de la Corte Suprema de Santa Fe, el fiscal general de la provincia, diputados y senadores provinciales. El plato mediático fue también rociado por los aportes de autoridades y funcionarios habituados a descollar por twitter.
Los caminos de Nico
Más allá del prolijo uso de barbijos y guantes para no dejar rastros por parte de los autores del hecho, hasta ahora no identificados, el esclarecimiento que decantaría cuatro meses después iba a estar en sintonía con aquella teoría. Fue una pericia balística que vinculó el arma utilizada para balear el Unico con el ataque al carrito de comidas “El Buscavidas” ocurrido diez días antes, el 19 de febrero, en Pellegrini y Fraga.
Esa pericia condujo a una gavilla gerenciada por Pablo Nicolás Camino desde la cárcel federal de Rawson. Así, el ataque contra el supermercado fue enmarcado en una brutal interna entre facciones de Los Monos, pelea que habría comenzado con una deuda por un cargamento de droga y continuó con la disputa por los negocios de la barra brava de Newell's. La saga combinó homicidios con balaceras en las que se dejaban mensajes escritos para asegurar el alto impacto mediático de los hechos con el objetivo, según los investigadores, de perjudicar los negocios formales e informales de los líderes de la barra, con quienes se había enemistado Camino.
La balacera contra el local de Lavalle al 2500 fue parte de una serie de cinco homicidios y 18 balaceras y extorsiones atribuida a la banda organizada por Camino. Uno de los crímenes fue el de Lorenzo “Jimi” Altamirano, un artista callejero secuestrado en la calle el 1º de febrero para ser bajado de un auto y acribillado frente a una de las puertas del Coloso Marcelo Bielsa con el salvaje objetivo de blanquear la interna entre Camino y dos antiguos socios —Leandro “Pollo” Vinardi y Damián “Toro” Escobar— que regenteaban el paraavalanchas de Newell's como uno de los tantos emprendimientos que según la Justicia tributan al líder de Los Monos Ariel “Guille” Cantero.
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“El ataque buscaba un alto impacto mediático, generar conmoción pública. Fue la primera hipótesis que manejamos. La familia Roccuzzo no tenía nada que ver con el ataque, buscaban visibilidad. El objetivo era perjudicar los negocios formales e informales de los líderes de la barra brava de Newell's” analizó el fiscal Franco Carbone, uno de los siete fiscales que a finales de junio imputaron a Nico Camino y otras 14 personas como integrantes de una asociación ilícita dedicada a cometer hechos de violencia para disputar esos negocios de la barra.
Más allá de las acusaciones genéricas contra el grupo, por el ataque a tiros contra el supermercado Único está imputado Camino como instigador. Respecto de los autores materiales, hasta el momento no fueron identificados.