“Siempre fue muy violento conmigo pero nunca pensé que iba a llegar a esto”. Con quemaduras de segundo grado en el rostro, la cabeza, el cuello, los hombros, los brazos y la espalda, una mujer de la ciudad de Coronda pidió en enero del año pasado que siguiera en prisión su ex pareja, un hombre que violentó una restricción de acercamiento, entró a la casa de la víctima, la roció con alcohol e intentó clavarle por la espalda un cuchillo Tramontina que alcanzó a herirla. Un año y medio después, un fiscal pidió que el hombre sea condenado a 35 años de prisión por intento de femicidio.
La pena fue solicitada por el fiscal Marcelo Nessier en una audiencia preliminar que se realizó en los tribunales de la ciudad de Santa Fe. El acusado es Joaquín Nahuel Escalante, de 29 años, a quien se le atribuyó haber atacado a la víctima por la espalda con un cuchillo, haberla rociado con líquido inflamable y luego haberle prendido fuego. Además le endilgaron abusos sexuales, amenazas y otros ataques contra la misma mujer.
El planteo fue formalizado ante el juez Sergio Carraro en los tribunales de la capital provincial. Escalante fue acusado como autor de un intento de femicidio y de delitos cometidos “en un claro contexto de violencia de género”, indicó el fiscal.
Según la acusación, alrededor de las 10 de la mañana del jueves 29 de diciembre de 2022, el acusado ingresó sin autorización a la vivienda de la víctima en la ciudad de Coronda. Para esto “transgredió deliberadamente” una orden judicial que le prohibía estar en el lugar, ya que la mujer había tramitado una restricción de acercamiento y contaba con un botón de pánico que en el momento del ataque no funcionó por un corte de luz.
Irrupción
Una vez dentro de la casa abordó a la víctima con un cuchillo tipo Tramontina e intentó apuñalarla por la espalda, la agredió a golpes y llegó a provocarle un corte con el arma blanca mientras ella corría para escapar del ataque. Luego le arrojó un líquido inflamable y con un encendedor le prendió fuego. Finalmente escapó mientras la mujer gritaba pidiendo ayuda.
Con lesiones concentradas sobre todo en la zona del rostro y la parte alta del torso, la víctima logró sobrevivir gracias a que su madre advirtió lo sucedido, le brindó los primeros auxilios, se comunicó con la Central de Emergencias 911 y llamó a personal médico. Mientras la víctima era asistida, el acusado se presentó en una dependencia policial para entregarse. “Le prendí fuego a mi novia”, dijo.
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Para el encargado de la acusación, el intento de femicidio fue el resultado de una relación violenta, “ceñida por celos y recriminaciones sin sentido por parte del acusado, que atentaron contra la libertad, la dignidad, la integridad física y psicológica de su expareja”. En la investigación se documentaron además abusos sexuales, golpizas y amenazas cometidas por el detenido en perjuicio de la misma víctima.
Encuadre de femicidio
Por esa serie de delitos el fiscal encuadró el caso como una tentativa de homicidio calificado por haber sido perpetrado contra una expareja, por parte de un hombre hacia una mujer, mediando violencia de género (femicidio) y por ensañamiento. A esto se suman las figuras de abuso sexual con acceso carnal, lesiones leves dolosas, amenazas calificadas, incumplimiento de mandatos judiciales, daño y violación de domicilio.
En función de los argumentos presentados por las partes en la audiencia el juez Carraro deberá controlar la solvencia de la acusación fiscal, definir si corresponde la realización del juicio oral y en caso determinar qué evidencias se admitirán en ese debate.
Escalante y la víctima habían mantenido una relación de pareja durante diez años. A fines de septiembre de 2022 ella fue amenazada de muerte y decidió mudarse a la casa de su madre junto con su hijo de 8 años. Tras una denuncia por violencias se dispuso para su ex una prohibición de acercarse a 200 metros de la casa y se le otorgó un botón antipánico.
“Siempre viví con miedo. Me amenazaba, me hostigaba, me humillaba. El siempre fue muy violento conmigo pero nunca pensé que iba a llegar a esto. Tiene que estar preso”, dijo la víctima durante audiencias previas a esta instancia, que sienta las bases para debatir el caso en un juicio oral y público.