La Justicia provincial dictó este jueves una condena a 15 años de prisión para cerrar la investigación sobre un crimen en ocasión de robo en el barrio San Francisquito. La resolución surgió del acuerdo entre la Fiscalía Regional de Rosario y la defensa del único imputado por la muerte de un empleado del supermercado La Reina.
Jesús Ángel Morales aceptó su responsabilidad penal como autor del homicidio de Esteban Brian Fernández, un muchacho que fue apuñalado para tratar de arrebatarle su bicicleta en el inicio de 2023. El acusado se entregó pocos días después del asesinato y desde entonces estaba en la cárcel como parte de la investigación que inició la fiscal Georgina Pairola.
El preso de 34 años fue declarado culpable mediante un juicio abreviado por el robo fatal en 27 de Febrero e Iriondo. Según fuentes oficiales, no hubo otras personas involucradas en la agresión a la víctima cuando iba hacia la casa de su hermana desde el supermercado de San Martín y Ayolas.
¿Cómo fue el crimen de Esteban Brian Fernández?
Fernández falleció la noche del viernes 20 de enero de 2023, cuando un delincuente lo interceptó en el bulevar y lo amenazó con un cuchillo a pocas cuadras del barrio Parque. El ciclista se negó a entregarle su viejo rodado 26 y ambos empezaron a forcejear en la calle hasta que el primero cayó herido.
El ladrón escapó hacia el sur por Iriondo. Atrás quedaron el arma blanca y la bicicleta que quería robar. Mientras tanto, el dueño empezó a perder sangre por una puñalada en la zona intercostal izquierda. Minutos antes de las 22, la víctima falleció en la vía pública por una hemorragia torácica masiva.
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Cuatro días después del asesinato, Jesús Morales fue con su abogado a la sede de la ex Agencia de Investigación Criminal (AIC) y quedó detenido por orden del MPA. La fiscal hizo dos ruedas de reconocimiento para identificar al asesino en base a declaraciones de distintos testigos que coincidían con la descripción física. La bermuda y las zapatillas que usaba cuando se entregó eran similares a las que el delincuente.
Además de los testimonios, Pairola pidió un test de luminol que dio positivo para detectar rastros de sangre. La funcionaria añadió que el imputado tenía una escoriación en la rodilla y vivía a unas 15 cuadras de la escena del crimen. En su casa no encontraron otros cuchillos similares al empleado en el asesinato. Luego de la primera audiencia, el sospechoso quedó bajo prisión preventiva por el plazo de ley.
Un robo previo al asesinato
Familiares y allegados consultados por La Capital creen que Esteban se resistió ante el maleante porque un mes antes había sufrido el robo de la motocicleta que había comprado para ir a trabajar. Previamente había esquivado a otros delincuentes que también lo abordaron en el bulevar. "Venía por 27 de Febrero y una moto se le puso a la par. Él se detuvo en una estación de servicios y se refugió ahí. Zafó", recordó su hermano Joel Fernández.
El empleado de la verdulería de La Reina se quedó a pie poco tiempo después, cuando alguien se llevó el vehículo estacionado en la puerta de su casa. Después de este episodio, se mudó a la casa de su hermana desde la zona sur y se instaló en el barrio Godoy.
Con el cambio de vivienda vino otro cambio en la rutina. Esteban empezó a pedalear para ir a trabajar y decidió ahorrar para comprarse otra moto junto con el dinero del seguro, pero un nuevo intento robo terminó con su vida.
A más de dos años y medio de aquel episodio, el juez Ismael Manfrín homologó el procedimiento abreviado y condenó a Morales a partir del acuerdo entre las partes. De esta manera, la causa llega a un punto cúlmine, ya que la Fiscalía lo identificó como el único responsable del homicidio en ocasión de robo.