En la primera media hora de este año una desmedida balacera atronó en una esquina de la zona oeste de la ciudad. Dos bandas que se conocen, y que disputan territorio hace al menos un año a tiro limpio, se enfrentaron en el cruce de Ituzaingó y el pasaje Darac, una callecita que está a media cuadra de Servando Bayo. Como consecuencia del tiroteo murieron Fabricio Moreira, de 28 años y Jorge Mendoza, de 27.
En el mismo hecho resultaron heridas tres personas que pasadas la 1 de la mañana de ayer ingresaron al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez llevados por ambulancias del Sies: Miguel M., de 55 años y con un tiro en la mano derecha; Eugenia V. de 21 y con un balazo en su pierna izquierda, y Guillermo Ñ., de 33 y con un impacto en el abdomen.
A las 0.30 del lunes la zona de Servando Bayo e Ituzaingó era una fiesta. Muchos vecinos escuchaban cumbia con los equipos a todo volumen y se preparaban para bailar y recibir el nuevo año. Pero de golpe "más de cien tiros" se escucharon en la noche y a media cuadra del pasaje Darac se armó un desbande de corridas, salieron motos despedidas por los pasillos del barrio con "pibes que disparaban para todos lados". Según recordaban ayer los vecinos, muchos corrieron en la noche y se metieron en pasillos y garajes de viviendas para guarecerse de las balas.
El pasaje Darac es una calle corta que desemboca en un terraplén de pasillos que se meten hacia la zona sur de Villa Banana. Sobre esa misma calle desembocan otros pasillos de la villa llena de recovecos por los que sólo pueden salir quienes conocen esos laberintos.
Al parecer, en una vivienda sobre el pasaje se encontraron dos grupos: uno de villa banana y otro que tiene su base en los Fonavi de Rouillón y bulevar Seguí. En esa casa vive una de las jóvenes heridas que tiene contactos familiares con las dos bandas.
"Una de mis hermanas sale con un chico de la banda de Rouillón y otro hermano mío con una chica de Villa Banana. Las parejas vinieron a saludarnos para las fiestas y nosotros estábamos comiendo en la calle. Entre los dos grupos hay bronca y cuando los de la villa supieron que los otros estaban acá se vinieron y empezaron a pelear hasta que uno sacó un revolver y se agarraron a los tiros", recordó la joven.
En varias viviendas del pasaje, donde no hay cámaras de vigilancia, se podían ver agujeros de bala. En tanto, sobre las zanjas del pasaje quedaron tendidos los cuerpos de Fabricio y Jorge. Según comentaba un vecino, ambos vivían en la zona pero por las disputas, las amenazas y las balaceras a sus domicilios decidieron abandonar el barrio.
¿Cohetes o balas?
"Estos se matan por las drogas. Ya no hay búnker en el barrio pero hacen eso de que llevan a domicilio", dijo en alusión a la modalidad de venta conocida como "delivery" un hombre con varios años viviendo en el lugar, y agregó que "los dos grupos quieren controlar el barrio y se conocen hace mucho".
Vecinos que viven a menos de cien metros del pasaje contaban cómo tuvieron que recibir el año tirándose al suelo mientras silbaban los tiros frente a sus casas y teniendo que esperara que cesaran las detonaciones para recoger las mesas y sillas. "Escuchamos los estruendos y no sabíamos si eran cohetes o balas. Pero esa duda duró poco: por la esquina de Servando Bayo y Pasco apareció un auto negro con dos tipos adentro revoleando una ametralladora que les dijeron a los que estaban en esa esquina que los iban a matar a todos", contó alguien que vive en la manzana del pasaje.
"Vimos que pasaba una moto con tres pibes arriba y al menos uno tenía una pistola de esas que les cambian el cargador y la mostraba, pero ese no tiró sobre las casas de la cuadra. Por lo que me contaron ahí en el pasaje estaban todos como en un círculo discutiendo y uno sacó un revolver. Pero eso me lo contaron", se atajó el testigo indiscreto.
Pandillas
En la zona oeste hay varias pandillas y en un primer momento se sospechó que la balacera había sido iniciada por un grupo de chicos de "no más de 15 años que se hacen llamar «Los Cavernícolas». Estos chicos también están armados y se quieren quedar con la parte de atrás del barrio (por Servando Bayo hacia el sur). Pensamos que eran ellos, pero parece que no. Igual, seguro que alguno de los pibitos estuvo ahí", dijo una mujer que conoce cada cuadra de la barriada.
La investigación de los hechos está a cargo del fiscal de Homicidios en turno, Ademar Bianchini, que según voceros del Ministerio Público de la Acusación "ordenó la toma de testimonios, relevamiento de cámaras, levantamiento de posibles rastros en la zona de Ituzaingó y Servando Bayo y dio intervención al Gabinete Criminalístico de Policía de Investigaciones".
Ayer por la tarde Eugenia V. fue dada de alta y por los pasillos del Heca desfilaban los familiares de los otros heridos a la espera de los partes médicos.
zona oeste. La mortal balacera se desató a la 0.30 del primer día del año en Ituzaingó y el pasaje Darac.