Santa Fe.— Dos jóvenes de 19 y 23 años fueron asesinados a puñaladas durante este fin de semana en episodios de violencia registrados en distintas zonas de la periferia , en el extremo norte de la capital santafesina.
Santa Fe.— Dos jóvenes de 19 y 23 años fueron asesinados a puñaladas durante este fin de semana en episodios de violencia registrados en distintas zonas de la periferia , en el extremo norte de la capital santafesina.
Cuatro hombres jóvenes, entre quienes estaría el autor material del homicidio, fueron detenidos ayer por la policía capitalina tras la recepción a las 7 de la mañana de una denuncia anónima en la seccional 7ª dando cuenta de que en adyacencias de una vivienda de Teniente Loza entre Reutemann y Rossatti, de barrio La Tablada, se encontraba el cuerpo sin vida de Emilio Gamboa, de 19 años.
El chico tenía una herida cortante en la ingle. Junto al cadáver de Gamboa se encontraba otro joven de 20 años con heridas cortantes en el cuerpo que no revestían gravedad.
La Sección Homicidios estableció que la víctima habría intentado ingresar a una fiesta privada que se realizaba en la citada vivienda. En esas circunstancias se habría originado una discusión que culminó en una violenta gresca que concluyó trágicamente. Con los datos recabados en el lugar del crimen, la pesquisa policial se orientó a realizar varios procedimientos en diferentes viviendas del barrio de La Tablada. En uno de esos operativos se arrestó a un sujeto de 18 años, presunto autor material del hecho.
En tanto, en las últimas horas del sábado hubo otro homicidio de similares características, también en una humilde zona del noroeste muy próxima al Mercado Concentrador de Frutas, Verduras y Hortalizas, conocida como barrio El Abasto.
Según consignaron fuentes policiales, efectivos de la sección Homicidios tomaron intervención por el asesinato de Cristian Gustavo Ojeda, de 23 años de edad.
El joven tomaba cerveza junto a otros parroquianos en la intersección de las calles Berutti y Fresno de López, cuando se suscitó una discusión que concluyó cuando uno de los presentes le aplicó un puntazo en el lado izquierdo del tórax.