Un hombre que estaba prófugo por el doble crimen de su padre y de la concubina de éste, un caso descubierto el miércoles pasado en una casa de la localidad bonaerense de Florencio Varela, fue detenido el sábado San Nicolás.
Un hombre que estaba prófugo por el doble crimen de su padre y de la concubina de éste, un caso descubierto el miércoles pasado en una casa de la localidad bonaerense de Florencio Varela, fue detenido el sábado San Nicolás.
Se trata de Luis Ramírez, de 33 años, que ahora quedó imputado de los homicidios calificados de Apolinario Ramírez y Norma Vejes, ambos de 70 años, cuyos cadáveres fueron encontrados enterrados en el jardín de su casa.
Los detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes establecieron primero que luego del doble crimen el sospechoso se había ocultado en la provincia de Tucumán, indicaron fuentes policiales.
Al seguir esa pista, los pesquisas obtuvieron el dato de que Ramírez iba a regresar desde allí a Florencio Varela, por lo que montaron una serie de puestos de vigilancia encubiertos en distintos puntos estratégicos del trayecto, entre ellos, San Nicolás.
Con esa estrategia el acusado fue detenido el sábado a la tarde mientras viajaba en un micro que se detuvo en un parador de esa ciudad, y luego quedó a disposición de la fiscal de la causa, María Nuria Gutiérrez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Florencio Varela.
Un vocero de la causa explicó que el imputado no ofreció resistencia a quedar detenido, y que al parecer regresaba a Florencio Varela con la intención de entregarse a las autoridades judiciales. Mientras se decidió quede alojado en una dependencia policial y recién hoy será trasladado a los tribunales de Florencio Varela para ser indagado por la fiscal.
De acuerdo a la investigación, el martes pasado el acusado le confesó a una amiga que había asesinado mazazos a su padre y a Verjes, y enterrado sus cuerpos en el jardín de la casa de la pareja, en Bucarest al 700, de Florencio Varela.
Al día siguiente esa mujer denunció lo ocurrido ante la policía. Entonces los investigadores se trasladaron hasta la vivienda donde no encontró a Ramírez hijo pero sí, luego de una excavación, los cuerpos de las dos víctimas en avanzado estado de descomposición.
Los pesquisas estiman que el doble crimen fue cometido al menos una semana antes del hallazgo, y el móvil fue el robo de una suma de dinero estimada en 100.000 pesos que la pareja tenía ahorrados, y con los que el acusado se compró un auto que abandonó en Lanús mientras se mantuvo prófugo.
Por Luis Emilio Blanco
Por Leo Graciarena