El jefe del Área Rosario de la Policía Federal fue pasado a disponibilidad ayer al ser el superior inmediato de los seis efectivos de esa fuerza detenidos el jueves en la ciudad de Santa Fe por su presunta connivencia con una red de narcotráfico. Se trata del comisario mayor Gustavo Alberto Ghiglione, quien según la información oficial es investigado internamente por ser supervisor de 11 delegaciones de la Policía Federal, entre ellas la de Santa Fe, pero "no está involucrado judicialmente con las causas federales por las que se hicieron los allanamientos y detenciones".
También fue pasado a disponibilidad el comisario mayor Guillermo Alejandro Guardia, superior de Ghiglione en la Región Centro de la Policía Federal, con asiento en la ciudad de Córdoba; y el subcomisario Fabricio Miguel Geist, quien hasta ayer ocupaba la 2ª jefatura de la Delegación Santa Fe de la fuerza.
Estos desplazamientos son consecuencia directa del operativo desplegado el jueves a la mañana cuando el titular de la Policía Federal Argentina, Néstor Roncaglia, desembarcó en la capital provincial con un grupo de uniformados y llevó adelante una serie de procedimientos que terminaron con el jefe de la Delegación Santa Fe, Marcelo Lepwalts, y otros cinco efectivos de la repartición tras las rejas.
Roncaglia confirmó que Lepwalts y sus subordinados fueron apresados en el marco de una causa judicial que reveló una trama de encubrimiento de narcotraficantes de parte de sus subordinados y reveló que en un escritorio de la sede santafesina de la fuerza se hallaron 88 bochas de cocaína sin judicializar cuyo peso total no fue dado a conocer.
Investigación
Tras los allanamientos en Santa Fe, Roncaglia explicó que fue el resultado de una investigación de cuatro meses y respecto a la droga hallada en un escritorio de la repartición sostuvo que "pueden argumentar que era droga incautada, pero el paquete no tenía ningún tipo de guarda judicial ni estaba ingresado oficialmente". Y agregó que las detenciones se produjeron a raíz de que la investigación demostró "el encubrimiento de narcotraficantes por parte de los policías".
Acerca de qué narcotraficantes eran los favorecidos por sus subordinados, trascendió que sería la desbaratada luego de los allanamientos realizados esta semana en las ciudades de Reconquista, Avellaneda y Santa Fe capital y en San Pedro, en la provincia de Buenos Aires, causa que lleva adelante el juez federal de Reconquista Aldo Alurralde.
Y en cuanto a los cargos que afrontan los detenidos, explicó que se trata de dos causa conducidas por los fiscales federales santafesinos Gustavo Onel, por el delito de "encubrimiento triplemente agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público"; y su par Reinaldo Rodríguez por "tráfico de estupefacientes, falsedad ideológica de documento público, sustracción de elementos probatorios, encubrimiento triplemente agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público, cohecho y falso testimonio".
En la conferencia brindada el jueves Roncaglia sorprendió al afirmar que "en otro tiempo, a lo mejor cerrábamos los ojos, yo me quedaba con la información, tapábamos todo, no hacíamos ningún tipo de denuncia y la actividad ilegal continuaba. Pero ahora estamos acá dando la cara en un momento muy doloroso para mí como jefe policial".
En la delegación Rosario, en lugar de Ghiglione quedó el comisario inspector Eduardo Miguel Francescutti, quien estuvo al mando del Departamento Antidrogas Este con jurisdicción en la delegación local de la Federal y "de entera confianza de Roncaglia"; mientras que en la capital provincial quedaron Mariano Valdés como nuevo jefe de la delegación e Higinio Bellaggio como segundo jefe.