Brian Nahuel Figueroa, de 30 años, tenía antecedentes por una balacera y vínculos con personas ligadas a las barras de Newell's y Rosario Central
Brian Nahuel Figueroa, de 30 años, víctima del crimen ocurrido en el barrio Hospitales.
Brian Nahuel Figueroa, el hombre de 30 años asesinado este domingo al anochecer en el barrio Hospitales, fue emboscado luego de salir de la cancha de Newell's. Había asistido al partido contra Banfield y viajaba en auto con cuatro personas, entre ellos dos niños, cuando fue acribillado con el vehículo en movimiento. La víctima tenía antecedentes penales y vínculos con un banda dedicada al narcotráfico, pero no hay una hipótesis firme sobre el crimen.
El asesinato de Figueroa presenta características típicas de un ataque sicario. Los autores del crimen fueron dos personas que iban en moto y luego de disparar huyeron sin dejar rastros. El resultado pudo ser todavía peor si se tiene en cuenta que dos mujeres de 19 y 26 años quedaron heridas y que, además, en el vehículo iban una beba de 1 año y un niño de 5.
La víctima era una persona conocida para viejos investigadores del sistema penal que lo habían identificado como parte de una banda del barrio La Lata, aunque actualmente tenía domicilio en Funes. Si bien Figueroa había cumplido una condena por una balacera ocurrida en 2018, otras investigaciones lo vinculaban al recluso Alan Coronel, un hombre ligado a Los Monos y a la barra brava de Rosario Central. También se mencionó la cercanía de Figueroa a una facción de la barra brava de Newell's.
Figueroa fue asesinado pasadas las 19 del domingo cuando conducía un Volkswagen Polo por Virasoro al 1900. A pocos metros del cruce con Dorrego una moto con dos ocupantes se le puso a la par y uno de ellos le comenzó a disparar. Ya herido, el hombre perdió el control del vehículo y se estampó contra un cantero ubicado frente a la Escuela Nº 801 Carmen de Bafico.
>> Leer más: Ataque a balazos en barrio Hospitales: un hombre muerto y dos mujeres heridas
Este lunes los vecinos del lugar comentaron que al momento del crimen la zona estaba transitada. Algunos peatones se arrimaron a intentar colaborar ante una escena desesperante: en el auto, además del conductor gravemente herido, había dos mujeres y dos niños. Figueroa fue trasladado por un móvil del Sies al Hospital Clemente Álvarez, donde minutos después se confirmó su fallecimiento. Las sobrevivientes mayores fueron identificadas como Lucía B., de 26 años y Micaela L., de 19 años, ambas con heridas en las piernas. Los niños, Pía y Martín, de 1 y 5 años, quedaron ilesos.
Figueroa y sus acompañantes habían salido minutos antes de la cancha de Newell's, donde el local había perdido con Banfield. A poco menos de dos kilómetros del estadio el auto fue emboscado por los sicarios que huyeron sin dejar más rastros que siete vainas en sobre el asfalto. La investigación la lleva adelante la fiscal Marisol Fabbro, quien solicitó una serie de medidas entre las que será clave la evaluación de los registros de las cámaras de vigilancia.
La mecánica del asesinato de Figueroa presenta puntos en común con otros crímenes ocurridos tras un partido de fútbol. A partir de ahí, las coincidencias pueden ser más de una también en los posibles contextos en los que se llevaron a cabo cada uno. Los dos casos más resonantes y recientes son los asesinatos de los barras de Rosario Central: el crimen de Samuel "Gordo Samu" Medina y el doble homicidio de Andrés "Pillín" Bracamonte y Daniel "Rana" Attardo.
Por un lado, el punto en común más significativo aparece con el crimen del Gordo Samu, quien además de ser un referente de la barra tenía un vínculo familiar con Máximo Ariel "Guille" Cantero, líder de Los Monos. El 1º de octubre pasado lo acribillaron a tiros minutos después de salir del Gigante de Arroyito y de una manera muy similar a cómo este domingo mataron a Figueroa: los sicarios sorprendieron a Medina cuando manejaba un auto y comenzaron a dispararle a corta distancia.
>> Leer más: Tres detenidos por el ataque a balazos en el club Godoy
Poco más de un mes luego de aquel hecho una secuencia similar se dio en el asesinato de Pillín Bracamonte y Rana Attardo. Si bien las víctimas no habían asistido a la cancha, el partido acababa de terminar y los dos llegaban en una camioneta a la zona de Avellaneda y Reconquista, a unos metros del estadio, cuando fueron sorprendidos a balazos.
Tal vez la mecánica y el momento de cada crimen no son los únicos puntos en común a tener en cuenta. Si bien Figueroa había cumplido condena por un ataque a tiros cometido en 2018, tiempo después se lo vinculó a personas ligadas a Los Monos. Puntualmente a Alan Coronel, uno de los condenados en la causa "Los Patrones" que llevó al primer juicio por narcotráfico contra la banda nacida en zona sur. Coronel también fue señalado como ladero de Pillín Bracamonte, antes de volver a prisión en agosto de 2023 tras estar prófugo dos años en una causa por venta de droga en el microcentro de Rosario.
Por Elbio Evangeliste