El viernes una dotación de efectivos de la Unidad regional XVII llegó a una vivienda de la ciudad de San Lorenzo con una orden de allanamiento gestionada por el fiscal Juan Carlos Ledesma en el marco de la investigación por amenazas. Los efectivos de la seccional 7ª golpearon a la puerta y fueron atendidos por Pedro C., un hombre de 36 años que había sido denunciado por su suegra de amenazarla y robarle un celular.
Los policías procedieron a requisar la vivienda en busca de armas y elementos de interés para la causa y en eso estaban cuando al abrir el freezer de la heladera se toparon con cuatro trozos compactados de marihuana resguardados con cinta de embalar.
Así, inesperadamente, el procedimiento tomó un rumbo distinto, reforzado con el hallazgo de una bolsa que contenía dosis de marihuana y cocaína.
En total, según fuentes allegadas a la investigación, los efectivos le incautaron alrededor de cuatro kilos de marihuana y poco menos de 200 gramos de cocaína. En las próximas horas Pedro C. será indagado por el juez federal Marcelo Bailaque.
Pedro no mantenía la mejor de las relaciones con Blanca, su suegra de 69 años. Y el viernes a la madrugada el hombre mantuvo una discusión con su concubina que finalizó cuando la mujer tomó un bolso y se fue de la vivienda que compartían en Alberdi al 3000 de San Lorenzo.
"Me voy a la casa de mi vieja", advirtió la mujer. Hombre de armas llevar, Pedro esperó el alba, fue hasta la casa de su suegra y allí preguntó por la muchacha. Blanca lo atendió en la puerta de la casa y le dijo que su hija no estaba.
La respuesta del yerno fue amenazar a la suegra apuntándole con un arma de fuego. No conforme con eso, le robó un celular marca Nokia. Lejos de amilanarse, Blanca se fue "en llamas" a la comisaría 7ª y denunció a Pedro por la amenaza y el robo calificado del celular.
Inesperado
El fiscal que tomó el caso fue Juan Carlos Ledesma quien gestionó una orden de allanamiento para que efectivos de la comisaría 7ª inspeccionaran la casa de Alberdi al 3000, en barrio Díaz Vélez, donde reside Pedro. El allanamiento se llevó adelante el mismo viernes, por la tarde.
La orden de allanamiento solicitaba que se revisara el domicilio en la búsqueda de elementos de interés para la causa y, sobre todo, armas. Los efectivos de la comisaría 7ª llegaron al lugar y comenzaron la requisa, convencidos de que se trataba de un procedimiento de rutina.
Todo estaba transitando por los carriles de la normalidad, para este tipo de operativos, hasta que uno de los efectivos abrió el freezer de la heladera de la casa. Y fue como abrir la "Caja de Pandora".
En el congelador había "cuatro trozos compactos de diferentes tamaños", similares a los ladrillos en los que viaja la droga compactada, según describió una fuente policial consultada. Otro policía encontró una bolsa de nilón que tenía un trozo compacto de marihuana y 182 envoltorios de color negro más 5 envoltorios que contenían una sustancia compatible con cocaína. Y en ese contexto, al revisar el patio los efectivos encontraron seis plantas de cannabis sativa.
Marche preso
El hallazgo motivó que el personal en el lugar solicitara la presencia de la Brigada Operativa Departamental XVII de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (DGPCA). Según señalaron fuentes allegadas a la investigación, el pesaje de la droga arrojó un total de aproximado de cuatro kilos de marihuana y poco menos de 200 gramos de cocaína.
De esa manera Pedro C. marchó preso y quedó a disposición del juez federal Marcelo Bailaque, que resolverá su situación por el hallazgo de la droga, y del fiscal provincial Ledesma, a cargo del expediente por los delitos de amenazas y robo calificado por el uso de arma de fuego —no encontrada— del que fuera víctima Blanca.