Histórico. Los Pumas vencieron a Sudáfrica 29-28 en el cierre de la 5ª fecha del Rugby Championship y por primera vez en el historial del torneo lograron vencer a las tres potencias del hemisferio sur. Además, mantienen una leve esperanza de coronarse el sábado próximo ante el mismo campeón del mundo, de visitante.
Los Pumas anteriormente ya había vencido a Nueva Zelanda en condición de visitante y a Australia en Santa Fe. Y matemáticamente, son los únicos que pueden arrebatarle la corona a Sudáfrica.
En Santiago del Estero, en un Madre de Ciudades repleto, el seleccionado nacional le ganó por cuarta vez en la historia a los Sprinboks. Lo hizo con un corazón enorme, confiando en sus propias armas y mostrando lo mejor de su repertorio.
Los Pumas le quitaron el invicto al campeón
Así el seleccionado argentino doblegó y le quitó el invicto al bicampeón del mundo, que si bien no presentó a todos sus titulares demostró porqué es el mejor equipo del mundo.
Fue un partido de emociones cambiantes en donde Sudáfrica mostró sus credenciales desde el mismo arranque del encuentro, pero Los Pumas supieron reponerse de e un 0-17 en contra y tras la victoria tienen chances reales de ser campeones.
Dos tries cuasi calcados, uno de Aphelele Fassi y otro de Jesse Kriel más la precisión de Andre Pollard, su pateador, pusieron a los Boks en una inusitada e inesperada ventaja.
Con un marcado predominio del pack, con orden defensivo y con mucha disciplina Sudáfrica había hecho una diferncia pero la reacción argentina no tardó en llegar.
El primer try de Los Pumas
A los 15’ Mateo Carreras explotó por una de las bandas y coronó una jugada estupenda para achicar la diferencia. Pocos minutos después, el wing tucumano se escapó y habilitó a Pablo Matera para que el tercera línea marque su try.
Lejos de conformarse el envión de Los Pumas siguió. El pilar Joel Scalvi hizo gala de su potencia y dio vuelta el marcador tras un tremendo maul.
Antes del final, Tomás Albornoz se filtró con maestría en la defensa de los Springboks y amplió la ventaja para los dueños de casa, que a esa altura ya habían hecho delirar a todo un estadio que no daba crédito de lo que veía.
No obstante la última palabra la tuvo la visita. Cobus Reinach durmió a la defensa de Los Pumas, jugó rápido el penal y se zambulló en el ingoal para que el parcial finalice 26-22 favorable al seleccionado albiceleste.
En el complemento Sudáfrica salió decidido a dar vuelta la historia. con un penal de Pollard achicó la distancia y con el de Mannie Libbok volvió a pasar al frente.
Pocos minutos después, los ingresos de Eben Etzebeth en Sudáfrica y Pedro Delgano en Argentina marcaban que el primero igualaba a Victor Matfield con 127 caps en los Springboks y el segundo que el pilar se convertía en el Puma #895 de la historia.
Dos penales que fueron decisivos
A los 28’, Albornoz, que ya había fallado en un envío, embocó un penal y Los Pumas volvieron a pasar al frente en un momento en el que la pelota iba de un lado para otro, sin una clara posesión y con muchas imprecisiones.
La mínima diferencia empezó a pesar y en el último minuto de juego, cuando Libbok tuvo su penal, el fantasma de lo que había pasado en La Plata (cuando Donaldson metió el penal sobre la hora que le arrebató el triunfo a los argentinos) empezó a revolotear en el Madre de Ciudades.
Pero el final no fue el mismo. Libbok falló y con una gran defensa Los Pumas le bajaron el telón al partido. GarcÍa pescó una pelota en el ataque de Sudáfrica, Carreras la tira afuera y el árbitro del partido decretó el fin del partido. Los Pumas cantaron victoria.