Vélez, con muchos juveniles, revirtió ayer un partido importantísimo en el sur del Gran Buenos Aires ante Banfield, lo venció 3-1 y cortó así una racha negativa de tres caídas consecutivas.
Vélez, con muchos juveniles, revirtió ayer un partido importantísimo en el sur del Gran Buenos Aires ante Banfield, lo venció 3-1 y cortó así una racha negativa de tres caídas consecutivas.
Iban 11’ cuando Emiliano Amor se llevó por delante a Mauricio Cuero dentro del área y le cometió una clara falta. Bertolo tomó la responsabilidad de ejecutala pena máxima y no falló.
Diez minutos pasaron hasta que Vélez llegó al empate con una buena jugada por izquierda del juvenil Delgadillo que culminó con el balón en los pies de Asad en la medialuna y con un derechazo a colocar del Turquito que se coló junto al palo izquierdo de Pellegrino.
Antes del cierre del primer capítulo, cuando parecía que los equipos se iban al descanso con un empate, Pavone recibió dentro del área, giró hacia su derecha y sacó un zurdazo cruzado que se convirtió en la segunda conquista del elenco de Liniers.
En el segundo episodio, Banfield buscó el empate pero no encontró la manera de quebrar a su oponente, aun cuando quedó con un hombre más por la expulsión de Cubero por un pisotón a Bertolo. Aguerre también hizo su parte al intervenir en dos ocasiones para evitar la caída de su valla y el empate del local.
En tiempo de descuento, con Banfield totalmente adelantado en busca de la igualdad, Doffo metió una pelota al medio y Pavone definió de taco para coronar una noche perfecta en lo personal.