En Rosario llovió oro. Es que los equipos de la selección nacional de taekwondo, tanto masculino como femenino, volvieron del Mundial de Melbourne (Australia) con medallas doradas tanto en figura como en combate. Son 6 varones y 6 mujeres, en su mayoría de la ciudad y dirigidos por el técnico de Buenos Aires Pedro Combis.. Si eso no fuera ya un destacable mérito hay que sumar un oro más: el de Nehuén López, de 16 años, quien participó del torneo en forma individual y regresó con gloria.
En Argentina el taekwondo es un deporte amateur que se dividió en distintas federaciones desde que falleció su fundador Choi Hong Hi en 2002. "Cada una trabaja con políticas diferentes", explica Combis a Ovación antes de remarcar que la selección depende de la Unión Nacional de Escuelas de Taekwondo (Unet) bajo la órbita de la Federación Internacional de Taekwondo (ITF). Luego están los que se presentan por su cuenta acompañados con sus maestros.
"Este triunfo de los dos equipos es histórico. También hubo podios individuales. Enfrentamos a otros tres equipos: Malasia, Australia, los anfitriones, e Inglaterra".
Los varones del equipo son: Hugo Fiore (5to dan), Joaquín Pérez (2do dan), Andrés Chorne (1er dan), Javier Lascurain (4to dan), todos de Rosario, y Pablo Stupenengo (6to dan) e Isaías Combis (4to dan). Ellas son: María Paula González Tomasini (5ta dan), Antonela Victorio (4ta dan), María Eugenia Farías (6ta dan), Cecilia Escobar (4ta dan), Michel Esquivel (3ra dan), de Rosario, y Soledad Molinas (4ta dan) de Buenos Aires.
Combis destaca el desempeño rosarino pero aclara que "muchos buenos deportistas no pudieron viajar de otras provincias como Chaco, Buenos Aires y Corrientes. En este deporte no contamos con apoyo del Estado salvo que lo busquemos, entonces viajan los buenos pero que se procuran los fondos".
Una dorada más
En la ciudad hay un nuevo campeón mundial. Se llama Nehuén López, tiene apenas 16 años y, además de competir, ya da clases sobre su disciplina.
"Fue muy emocionante ganar el oro", dijo a Ovación. Pero no lo fue sólo porque se consagró como el mejor juvenil del planeta en la modalidad combate individual: la final por la medalla dorada tuvo el condimento extra de que la disputó contra un compañero de equipo, el porteño Ismael Franco.
Practicó deportes desde los cuatro años, pero se quedó con el taekwondo ITF. Él mismo explica la principal diferencia entre esta variante y el taekwondo olímpico: "En nuestra disciplina, para combatir usamos todo el cuerpo. En el olímpico sólo emplean las piernas".
Entrena en el mismo gimnasio desde hace años. Su profesor es Omar Orito Tizio, quien también compitió en Melbourne en la categoría veteranos. No le fue nada mal: ganó el bronce en la modalidad formas. Como Nehuén, que además del oro en combate se trajo el bronce en formas (perdió la semifinal contra el también rosarino Lucio Levatti).
Nehuén y su profesor fueron a competir a Australia tras ser elegidos por un entrenador de la federación nacional en diciembre. Desde entonces practicaban alternativamente en Rosario y Buenos Aires cada 15 días.
El rosarino entrena todos los días y enseña. "Empecé hace un año y me gusta", contó. Mientras aspira a que la próxima vez que compita fuera del país no deba hacer el trabajo extra que necesitó para ir a Australia: él, su familia y el profesor tuvieron que organizar cenas, bingos y rifas para costear los pasajes y la estadía. "Lo hicimos todo a pulmón", recordó.