El césped del hipódromo de San Isidro será esta tarde el escenario de una nueva versión del Gran Premio Jockey Club (2.000 metros), la carrera más antigua de la hípica nacional. La competencia perteneciente al Grupo 1 de la escala Internacional comenzó a disputarse en 1883 y por aquellos años se erigía en el principal premio organizado por el Jockey Club de Buenos Aires.
La carrera, que originalmente se disputaba en Palermo, tuvo al caballo Nana -de origen británico-, convertido en el primer ganador. El largometraje a resolverse sobre la distancia de 2.000 metros es el segundo paso de la Triple Corona y en esta ocasión será protagonizado por 14 potrillos quienes ingresarán en los partidores en busca de la gloria.
Allí se notará la ausencia de Top One City, valiente vencedor de la Polla de Potrillos. Sus allegados decidieron no fue ratificado y esa deserción truncará la chance de ver en la pista a un posible triplecoronado. La última vez fue en 1996 cuando el crack Refinado Tom unía los tres eslabones de manera brillante.
A ciencia cierta se desconocen los motivos. Uno de ellos podría ser que sus allegados hayan tomado la determinación de que el hijo de Cityscape solo corra en la arena teniendo como meta siguiente el Gran Premio Nacional, o quizás haya surgido algún problema menor que lo dejó al margen de la trascendental prueba.
Cabe destacar que solo transcurrieron 28 días de su resonante -para algunos sorpresiva- victoria de Top One City en el primer paso de la gema corrida en Palermo cuando derrotaba en intenso y vibrante desenlace por el hocico a Seteado Joy.
Ante esta deserción, el mencionado Seteado Joy heredará la candidatura. Llega a esta instancia con el aval de esa reciente caída con todos los honores en la milla palermitana y apoyado en el anterior y ajustado triunfo en la versión “Juvenile” de la serie de las Estrellas donde postergó por el pescuezo a Sharkan y además aumenta sus fundadas pretensiones tras la baja obligada de Nixon Joy, quien en la Polla había finalizado tercero, también al hocico, y que posteriormente fuera suspendido provisionalmente a raíz del positivo que se le detectó en esa competencia.
Hoy será conducido por Francisco Leandro Fernandes Goncalves, ya que su jockey habitual Fabricio Barroso montará a Don Ringo, por tener compromisos exclusivos con la caballeriza San Benito. La única incógnita por develar para Seteado Joy pasa por la adaptación al piso vegetal, ya que hasta el momento su campaña pertenece a la arena de Palermo.
Enemigo exigente
En calidad de enemigo aparece Don Ringo que llevará en su cruz a Fabricio Barroso, jinete que se bajará de la montura del candidato para apilarse en el descendiente de Most Improved por motivos contractuales.
Si bien tiene menor fogueo jerárquico, tendrá a favor el conocimiento de la pista y hará las veces de “local”. Ya demostró que su mejor rendimiento lo consiguió en la grama norteña. Luego de su opaco estreno metropolitano se afincó en el césped y allí se observó que ése es su hábitat natural. Arribó 3º -a manera de reconocimiento- a fines de febrero pasado llegando 3º.
A los 15 días salió de perdedor y tras el parate por la pandemia, regresó en la reapertura, sacando el boleto que lo depositó en las gateras del Jockey Club, al adjudicarse con autoridad el Clásico Ensayo.
Otro que acude por primera vez el césped norteño será Sharkan, valiente escolta de Seteado Joy en el Juvenile y posterior 4º a 2 1/2 cuerpos en la pista y que luego quedó 3º tras el distanciamiento de Nixon Joy en la Polla. Si se presenta un desarrollo favorable, promete vender cara la derrota.
Del resto, el perdedor Sólo Candombe, 2º de Don Ringo en el Ensayo y anterior 3º a 5 largos en la Polla, debutado, es el indicado para dar el golpe.
El mitín del Jockey Club estará acompañado por los grandes premios San Isidro (milla) y Suipacha (kilómetro), a los que se les el Gran Premio Copa de Oro (2400 metros), la última gran preparatoria camino al Gran Premio Carlos Pellegrini.