¿Qué deportista o selección no sueña con ser anfitrión y subirse al podio delante de los suyos? ¿Quién no se atreve a imaginarse compitiendo en su propia casa al más alto nivel? Cuando eso sucede, parece que se allana el camino, que todo se simplifica. Aunque no siempre sea garantía de éxito. No son pocas las veces en que ser local también puede transformarse en presión. Por fortuna no fue eso lo que les sucedió a los deportistas rosarinos que participaron de los recientes Juegos Suramericanos de Playa. De los 12 que integraron la delegación nacional (con 119 atletas), 10 de ellos fueron medallistas. El único que se pudo dar el gusto mayor, consiguiendo la de oro, fue Roy Lura en rugby. Fueron 14 preseas con toque rosarino (total argentino, 49).