Sigue la sequía en el torneo. Newell’s mostró una versión desmejorada y no pasó del 0 a 0 ante Argentinos. Gabriel Heinze puso lo mejor que tenía y no pudo quebrar al alternativo del bicho. El próximo objetivo es enfocarse en la Sudamericana, donde claramente le va mejor.
No existía manera de que Newell’s y Argentinos llegaran con un panorama tan similar al encuentro. Ambos como punteros de grupo en el plano internacional, con los mismos puntos en el torneo local, con derrotas en la última fecha y hasta con técnicos como Heinze y Milito (se dieron un gran abrazo previo con charla incluida) que tienen ideas con puntos en común, como la verticalidad y el progresar en la cancha en base a la superioridad numérica. Promesa de juego interesante, con la obligación leprosa de levantarse en casa, más ante un bicho alternativo.
El Gringo Heinze mandó toda la carne al asador desde lo nominal, no se guardó nada. El rojinegro inició el partido con un 4-2-3-1: Sforza-Gómez de doble cinco, el trío Reasco-Ferreira-Sordo por delante, Recalde como único punta. Enfrente, un Argentinos ya sin su clásica línea de 3, con un 4-4-2 más compensado.
Los dos tenían la pelota pero el bicho la usaba mejor en el primer tramo del cronómetro. Le alcanzaba con 5 o 6 toques para llegar a zona de riesgo, en cambio el rojinegro se nublaba cuando estaba de frente al arco y equivocaba las resoluciones. Iván Gómez era el más claro cuando rompía líneas.
La lepra se desperezó recién a los 20’ con tres situaciones con las que pudo abrir el marcador. Primero con Sordo, que recibió de Recalde y definió muy mal ante la salida del arquero Arias. Después la tuvo el paraguayo en el corazón del área, pero tampoco pudo darle destino de gol. Y por último con un cabezazo de Velázquez, tras un córner, que contuvo el uno del bicho. Un tres por uno desperdiciado. Todo igual.
El resto del primer tiempo estuvo de más. No pasó absolutamente nada. Salvo la aparición de Lucas Hoyos para asegurar el arco. Después, una chatura que obligaba al Gringo a sacudir cabezas en el entretiempo para agitar ideas y que pudiera surgir algo interesante en el complemento.
El árbitro Luis Lobo Medina dijo vamos de nuevo y sonó el silbato. La vara había quedado baja, no había que hacer demasiado para superar la olvidable primera etapa.
El inicio fue movido, con una rápida aproximación de Argentinos, otra vez con Hoyos salvando la ropa, y después una doble respuesta rojinegra. La segunda clarísima a los 52’, otra vez con Velázquez como actor protagónico del juego aéreo: potente frentazo y respuesta sin rebote de Arias.
No había brillo ni claridad pero se tornó de ida y vuelta. La lepra iba con los arranques de Sordo por la banda izquierda, con Méndez atropellando a todos por derecha. Avances que no pasaban de eso.
Newell’s avanzaba sin demasiada idea, casi por inercia. Por abajo estaban los caminos bloqueados y, para colmo, carecía de lucidez para planear y ejecutar. Daba la impresión que si lo ganaba, era en alguna jugada aislada por arriba.
Milito mandó a la cancha a Ávalos, Nuss, Redondo y Cabrera, habituales titulares, para intentar un manotazo que lo hiciera llevarse el premio mayor. Uno por el cual, tampoco hizo demasiado.
El Gringo Heinze veía que los minutos pasaban y también las oportunidades de torcer el rumbo de la historia en el Coloso. Ante la falta de juego, a la cancha Pablo Pérez, quizás un poco tarde, para el tramo final. Y Brian Aguirre para mas explosión. Pero fue infructuoso.
El resultado parecía cosa juzgada. Los dos hacían méritos para no pasar del empate. A pesar de algún tibio intento rojinegro en el final, no hubo caso. Era a puro centro, remate de media distancia, con el juego asociado quedando en la guantera.
Fue 0 a 0, una cifra que le quedó perfecta a lo exhibido en la noche del Coloso Marcelo Bielsa. Las gracias a Hoyos. Y mejor, a pensar en la copa...
¡LA LEPRA Y EL BICHO NO PASARON DEL EMPATE EN ROSARIO! | Newell's 0-0 Argentinos | RESUMEN