La historia de Newell’s está repleta de marcadores de punta derechos que trascendieron y hasta jugaron en la selección argentina. Fabián Basualdo, Julio Saldaña, Francisco Lombardo, por nombrar unos pocos. Armando Méndez no tiene ni las condiciones ni la importancia de los mencionados. Pero en base a temperamento y predisposición, siempre entrega algo para sobresalir en el actual conjunto rojinegro. El viernes por la tarde fue nuevamente determinante, con una escapada por derecha y el centro medido para el gol de Angelo Martino con el que Newell’s quebró la paridad ante Tigre y se encaminó a una victoria que sería por 2 a 0. Le alcanzó con jugar 45’ para ser la figura. La otra mitad del partido, la primera, la siguió desde el banco. Otro motivo para resaltar su desempeño. No existe otro futbolista del plantel que, cumpliendo actuaciones que lo hacen sobresalir, haya quedado relegado en varias ocasiones durante el año y sea capaz de ingresar como si nada. Y encima se luzca. Una muestra de convicción, afrontando con entereza una situación que se parece al refrán que dice que “al que quiere celeste, que le cueste”.
No es ninguna novedad que en el partido contra Tigre, desde su empuje y potencia, Méndez fuese profundo por el costado derecho, por donde llegó la primera conquista rojinegra. Es la clase de jugada que acostumbra a realizar, a veces pasado de revoluciones o sin una buena terminación. “Me dijeron tantas veces levantá la cabeza. Por suerte me tomé ese tiempo, lo ví llegando (a Martino) y también a Pancho (González)”, comentó el defensor sobre el tanto de la apertura, palabras que describen lo que en ocasiones le falta cuando está lanzado al ataque.
Lo dijo Méndez y no es necesario que Gabriel Heinze lo exponga. Los gestos y reclamos del entrenador hacia el lateral desde el costado de afuera de la línea lateral, partido tras partido, exponen con fidelidad que no le convencen la resoluciones del uruguayo. Tampoco le satisface que no se mueve con diagonales hacia el medio, como consideraba que era más apto Jherson Mosquera, en definitiva el marcador de punta que quiso traer y que al principio fue titular. Hasta que Méndez, siendo perseverante y paciente, porque tampoco puede pasarse por alto que quiso quedarse en el club cuando se le dio la oportunidad de irse, se fue ganando el puesto, dejando atrás una lesión, aunque sin la seguridad de conservarlo.
El uruguayo atravesó un primer semestre en el que fue el de mejor puntaje del plantel para Ovación, más allá de alternar la posición con Mosquera, suspendido ahora por dóping.
>> Leer más: Ahora, pasar al Tomba
En la Copa de la Liga fue siempre titular, hasta esta visita a Tigre. Heinze modificó la línea de cuatro del fondo, con la que le ganó por 3 a 0 a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, por una de tres. Y prefirió que Méndez no sea el lateral-volante derecho. El elegido fue Ramiro Sordo, siendo condenado a cumplir una función que, por sus aptitudes, no lo favorece. Ya la había realizado, también sin éxito, por el sector opuesto, en el debut contra Central Córdoba de Santiago del Estero. Tuvo que resignarse a ese rol, pese a que venía de ser una de las figuras contra el ciclón, siendo desequilibrante como extremo, ingresando desde el banco.
La explicación de Heinze
“A cualquiera de los dos que jugara el primer tiempo le iba a costar”, declaró Heinze, en relación a Méndez y Sordo. “Me decidí por Ramiro porque ellos se posicionaban más alto, el lateral izquierdo (Sebastián Prieto) jugaba casi de wing y quería hacerlo con un wing, no con un lateral. El cambio ya lo tenía en la cabeza”, añadió.
El ingreso de Méndez contribuyó a una mejor imagen de Newell’s. Y el uruguayo fue una de las mejores opciones de ataque, a partir de esas acciones individuales que, si bien no convencen a la idea de juego del cuerpo técnico, son de las variantes más peligrosas del equipo. Tuvo una corrida por afuera en la que dejó atrás a Cardozo y Luciatti, lanzando el centro medido que recepcionó Aguirre y Martino la tiró alta ingresando libre.
Una nueva escapada de Méndez, con Alexis Castro persiguiéndolo desde atrás sin alcanzar el sprint del uruguayo, culminó con el envío alto hacia el área para que esta vez Martino le de un frentazo que ingresó abajo.
La cara de felicidad de Méndez en el festejo lo dice todo. Ser protagonista de la jugada del gol fue el premio para un jugador que no se rinde nunca, luchando por ese lugar por el que tanto mérito hace.
Mejor que en el primer semestre
Durante el primer semestre, Méndez fue el de mejor puntaje de Newell’s, según la mirada de Ovación, con un promedio de puntos de 5,59. El título de la nota donde se reflejó su rendimiento fue “Méndez perseveró y rindió”, una constante este año. Hasta ese momento solo restaba jugarse la revancha contra Corinthians por los octavos de final de la Sudamericana.
Su nivel fue mejor, siempre de acuerdo a la óptica de Ovación, en estas primeras nueve fechas de la Copa de la Liga. Siendo titular hasta la 8ª fecha, y entrando desde el banco en la última, su promedio de puntos es de 5,77, por encima de la primera mitad del año, y también de sus compañeros. En dos ocasiones fue calificado con 7, frente a Unión (1-1), en el Coloso, y Tigre (2-0), en Victoria.