El futbolista Adriel Bulay, quien era compañero de Cristian Gómez en Atlético Paraná, aseguró ayer que al jugador que falleció el domingo tras desplomarse en un partido que el elenco entrerriano disputaba ante Boca Unidos en Corrientes “no le había salido bien el electro”.
“Nosotros nos hicimos los chequeos que requiere la AFA, pero a Cristian no le había salido bien el electro”, señaló Bulay en contraposición a lo que indicaron los directivos del club paranaense, que confirmaron que tenía todos los chequeos que la casa madre del fútbol argentino exige.
En diálogo con radio La Red, agregó: “Decían que a él siempre le salía mal y entonces se tenía que hacer una ergometría, que es más complejo. Ahí le saltaba el mismo problema, pero no se le agravaba con la exigencia física, así que estaba apto para jugar. Le salía un problema pero lo habilitaban para jugar porque no se veía un impedimento para que hiciera deporte”.
Bulay también relató: “Yo hablé con él de eso cuando le saltó y me dijo que era normal, que siempre le salía y que con la ergometría le iba a dar bien”.
“Es un día muy doloroso para el fútbol en sí, lo que se vivió fue inexplicable. Jamás me hubiera imaginado vivir una situación tan de cerca. Intentamos colaborar cada uno, se hizo todo lo posible y no hay que recriminarle nada a nadie. Esa es otra de las cosas que duelen, uno siempre busca un culpable y una explicación, pero esta vez no la tiene”, dijo. Y concluyó: “Para mí pasó todo tan rápido y tan despacio que parecía una película. No tenés magnitud del tiempo ni lo que está pasando. Para mí la ambulancia demoró una eternidad”.
El presidente de Atlético Paraná, José Cáceres, manifestó que los chequeos al futbolista estaban al día: “Él tenía todo aprobado. Desplegaba vitalidad y potencia en su rendimiento deportivo”.
Cáceres señaló ayer que hay “interrogantes” que intentará “evacuar” en torno al fallecimiento de Cristian Gómez y dijo que le consultará al cuerpo médico por qué no utilizó el desfibrilador”.
El directivo habló de los momentos previos al deceso del defensor: “Nos invadió la angustia, la preocupación y la desesperación de nuestro cuerpo médico. Los jugadores y el técnico que estaban encima de él veían una expresión en el rostro alarmante, los ojos le quedaban en blanco, tenía una especie de espuma en la boca y eso a cualquier persona le genera alarma. Fue trasladado rápidamente al Hospital Escuela, allí siguieron intentando revivirlo a Cristian con los protocolos médicos que se utilizan en ese tipo de casos pero lamentablemente se nos fue”, expresó muy compungido Cáceres.