Si se habla de una de las joyas que tiene Newell’s uno de los primeros nombres que surge es el de Aníbal Moreno, el pibe de los millones de dólares. Al menos así se lo puede tildar por la cotización que había establecido la dirigencia tiempo atrás antes de la pandemia del coronavirus en medio de los continuos sondeos que recibía el club. Pero al margen de todo lo que se difundía y pasaba en torno a su figura “nunca perdí la cabeza. Eso fue fundamental para mantenerme concentrado y que me vaya bien”, reconoció el catamarqueño, que en diálogo con La Capital contó que sueña con “jugar en la selección nacional (la mayor) y en un club de Europa, aunque en lo inmediato desearía ganar algo con Newell’s”.
Aníbal (20 años), que entrena con las limitaciones lógicas que hay dentro de esta pandemia, se puso la rojinegra cuando apenas tenía 12 años y a partir de ahí comenzó a desandar un largo camino plagado de sacrificios y obstáculos, sobre todo sentimentales. No fue fácil para un niño estar lejos de la contención de su familia, pero a pesar de su corta edad tenía la meta fija de triunfar en el fútbol. Y tuvo en la figura de Carlos Tevez a un ídolo o referente dentro de este deporte, que tiene una historia de sufrimientos. “Tevez me cautivó por su historia y, obviamente, por su fútbol. El ha sido como un ejemplo para mí; de dónde salió, cómo la luchó. Siempre fue un referente”, expresó.
“Gracias a Dios me mantuve y me fue bien en el fútbol más allá de estar lejos de la familia y mis amigos”, sostuvo al recordar aquellos años de inicio en las inferiores leprosas.
- Seguramente tuviste algún momento donde quisiste pegarte la vuelta.
- Sí, varias. Una cuando falleció un amigo. Estuve mal y me quería volver. Pero ahí estuvo la familia para ayudarme. Por suerte pude aguantar, pero fue importante todo el apoyo que recibí.
- Hoy la gente ve al triunfador o al que triunfó, pero atrás hay un recorrido de mucho sacrificio en una carrera donde pocos llegan.
- Eso es totalmente cierto. Uno es consciente del esfuerzo que hizo para llegar al lugar en el que estoy hoy. Muchos lo entienden.
- Todo esto que pasó en el mundo con el tema del coronavirus es como que frenó, en tu caso particular, tu carrera.
- No sé lo que pasará de ahora en adelante, pero será complicado. Hay que concentrarse en esto y considero que será un aprendizaje para el fútbol y las demás actividades. Hay que disfrutar de la salud, que es lo fundamental. Ojalá que el fútbol vuelva pronto y se pueda disfrutar.
- Habrá un antes y un después en todos los ámbitos de la vida y con un fútbol con cambios.
- Seguro. Uno lee que habrá pretemporada y en general será un empezar de nuevo.
- ¿Coincidís que todo lo que sucedió le puso un freno a tu carrera, porque venías con continuidad, progresando y con expectativas de que apareciera una oferta del exterior?
- Es así, pero soy chico, no tengo muchos partidos en primera y haciendo un resumen de lo hecho hasta ahora creo que me fue bastante bien. Y revertimos la situación complicada en la que estaba Newell’s. En lo personal, obvio que sueño con jugar en Europa y ojalá que en algún momento se dé. Pero para eso hay que seguir trabajando.
- Los clubes necesitan de ventas para subsistir, Ñuls no está al margen de esto y vos eras y sos un candidato a transferir. ¿Cómo manejaste la cuestión cuando se hablaba de que estabas cotizado en 7 o 10 millones de dólares?
- Se ha hablado varias veces, pero no me hice problema de todo eso para no pensar ni ilusionarme. Traté de vivir el día a día y pensar en Newell’s, donde soy feliz. Nunca perdí la cabeza. Eso hizo que me mantenga bien y fue fundamental. Me mantuve concentrado y eso permitió que me vaya bien.
- Está claro que no es sencillo abstraerse de todo eso y donde muchos pueden marearse.
- Siempre digo que aprendo de cosas que voy viendo. Eso me mantuvo firme en esos momentos. Lo manejé bien. Hablé con mis representantes (Sperandío y Giusti) y mi familia. Espero seguir así, porque me gusta vivir el día a día, mejorar y seguir aprendiendo porque aún soy chico.
- A los pibes de los clubes les cuesta tener continuidad, que sí la tienen los que llegan de afuera porque son refuerzos. El juvenil debe rendir de entrada porque si no se le complica tener otra chance. ¿Coincidís con que a vos también te costó meterte en el equipo y conseguir una seguidilla de partidos?
- Siempre debés mantenerte firme y entrenar mucho para tener cierto nivel. No siempre podés estar pleno. Uno que es chico por ahí surgen los altibajos. Son cosas que uno va aprendiendo. Lo que estoy seguro es que siempre trato de dejar lo mejor y de esa manera voy encontrando mi nivel.
- ¿Cómo te llevás con las críticas?
- Trato de no darle mucha importancia para no bajonearme. Y los elogios los tomo como algo lindo, pero para aprender porque cuando viene la mala también hay que saber sostenerse.
- ¿La incipiente fama?
- Normal. Por ahí me encuentro con algún hincha de Newell’s, con fanáticos y es algo lindo, pero trato de manejarme normal como siempre.
- ¿Cuáles son tus aspiraciones?
- Jugar en la selección nacional. Lo hice en las juveniles, pero lo más grande sería hacerlo en la mayor y jugar en Europa. Y en el corto plazo ganar algo con Newell’s, que es lo que he soñado siempre.
- Seguramente estás al tanto de todo lo que pasa con el fútbol, ¿qué opinión tenés?
- Sí, estuve viendo todo lo que se decidió. Por suerte nosotros quedamos en zona de Copa Sudamericana y en el grupo estamos muy felices por esto.