"Me siento responsable de no haber podido conseguir los tres puntos. Si convertía el penal hubiéramos logrado una diferencia que nos hubiese dado tranquilidad para manejar lo que quedaba del partido", asumió Lionel Messi a la salida del estadio de Spartak Moscú.
El capitán del seleccionado argentino hizo lo que debía, ponerse en lugar de líder de grupo ni bien finalizó el frustrante empate con Islandia luego de fallar el penal, con un remate muy anunciado y sin potencia, en el segundo tiempo y cuando el marcador ya estaba en lo que luego fue el definitivo 1 a 1.
El jugador de Barcelona aceptó que su error "fue un momento doloroso" y contó que decidió "en ese instante" la manera de ejecutar el penal tapado por arquero islandes, que a la vez es director cinematográfico, Hannes Halldorsson.
"Quise pegarle fuerte al palo y me salió a media altura. Ese penal hubiera cambiado el partido", se lamentó Messi antes de repasar otros aspectos del debut argentino.
"Creo que hicimos cosas buenas pero nos costó mucho en el segundo tiempo porque no les pudimos entrar. Islandia es un equipo que se cierra bien atrás y con un pelotazo te genera una situación de gol", explicó.
"Sabíamos que no nos iban a regalar nada. Nos faltó poder encontrar los espacios entre líneas. Tuvimos la pelota casi siempre, la manejamos con mucha tranquilidad, la hicimos circular de un lado al otro, lo intentamos, pero no alcanzó", dijo al analizar el juego albiceleste en el debut.
"No pensábamos empezar con un punto en el primer partido, pero bueno, es el primer cotejo. Nadie regala nada. Es un Mundial muy parejo y se está viendo, porque todos los encuentros son muy igualados", agregó la Pulga.
Messi pidió a los argentinos "no volverse locos" con este resultado inesperado, que le impidió al seleccionado comenzar con una victoria mundialista por primera vez desde Italia 1990, cuando cayó con Camerún por 1 a 0.
"Si bien queríamos empezar ganando porque da la tranquilidad de los tres puntos del primer partido, de afrontar todo de otra manera, la idea sigue siendo la misma, ganar los partidos que vienen. Esto recién empieza. Sabíamos que no iba a ser fácil, que Islandia no nos iba a regalar nada, los partidos son muy parejos en esta competencia y la bronca es porque merecimos ganar el partido", agregó el capitán argentino, que ni bien finalizó el partido con su remate dando en la barrera y revoleando la pelota para cualquier lado cuando el árbitro hizo sonar el silbato.