En 1986, con muchos juveniles y jugadores de la talla de Cristian Werner y Roberto Ballarini, quienes además oficiaban de entrenadores con el apoyo del “Zorro” César Blanco como asesor técnico, el equipo masculino de Gimnasia y Esgrima se consagraba campeón de la Asociación de Hockey del Litoral (AHL). Pasaron 39 años para que otra vez un conjunto mens sana volviera a gritar campeón. Fue el pasado domingo 4, cuando venció a Talleres 2-1 y se dio el gusto de dar la ansiada vuelta olímpica.
Desde el principio del torneo Apertura, después que le ganaron a Universitario en la Quinta de Las Delicias, los chicos de GER sabían que iban a tener un partido clave con Jockey Club, ya que con el resto de los equipos, en los papeles, podían llegar a marcar diferencia, por lo que todas las fichas estuvieron puestas allí. Y ese día llegó. Fue un viernes a la noche en el que los mens sanas se impusieron 2-1 a los de Fisherton, pero para coronar un año inolvidable les quedaba un paso más, ganar el último partido para así esfumar cualquier chance de que tanto Universitario como Jockey Club, que se enfrentaban entre ellos, pudieran alcanzarlos. Y así fue. Con una alta cuota de nerviosismo y sabiendo que dependían de ellos mismos, vencieron a Talleres 2-1 con dos tantos de Lucio Tartaglini y se consagraron campeón del Torneo Apertura de la Asociación de Hockey del Litoral (AHL).
La palabra de Emanuel Casinesse
“La cabeza estuvo puesta en el partido ante Jockey, que ya sabíamos de antemano que iba a ser durísimo, por más que jugáramos en nuestra cancha. Le pudimos ganar bien y tras la victoria hubo una especie de festejo contenido ya que todavía nos faltaba dar un pasito más”, destacó Emanuel Casinesse, el capitán del equipo campeón.
Fue un final de alta tensión. El mayor desafío había sido ante Jockey, pero ante Talleres la situación hizo que aparecieran los nervios y se les complicó. Sin querer, tras el partido con Jockey el equipo inconscientemente se relajó y tuvieron que remarla.
Se dieron un montón de cosas para que el partido tenga un condimento extra. “Hicimos el primer gol dentro de todo rápido, pero también nos empataron rápido. A partir de ahí, el nerviosismo y la ansiedad de saber que teníamos que ganar el partido y que en otra cancha estaban jugaban Uni y Jockey y que de acuerdo al resultado de ese partido nos podía jugar a favor o en contra, no nos dejó jugar con claridad, hasta que llegó el segundo gol y fue un alivio”, prosiguió el capitán.
“Algo que no nos vamos a olvidar jamás, es que pudimos salir campeones jugando en nuestra cancha. Hoy en día que la mayoría de los torneos se definen en play-offs y por lo general jugando una final en el estadio Mundialista, por eso salir campeón en el club le dio a este título un sabor especial”, ilustró el líder.
“Éramos un grupo que nos adecuamos al rival que tenemos enfrente, jugábamos un partidazo ante buenos equipos y de manera muy floja ante rivales menores, por decirlo de alguna manera. En cambio, este año fue distinto. Creo que el equipo tuvo protagonismo y una constancia distinta y eso nos llevó a festejar en el final”, destacó a su turno Patricio Morales, uno de los valores más experimentados del equipo mens sana.
Para cambiar tenían que hacer algo distinto a lo que venían haciendo. El plantel, con nuevos incentivos, metió un estímulo más en la semana, los que sumados en un mes o en el año marcaron diferencias como la cantidad y calidad de los entrenamientos.
“El equipo maduró”, acotó Casinesse, quien prosiguió: “Venimos de un proceso muy bueno de un año y medio, en el que cambiaron muchas cosas. Creo que el mayor cambio estuvo en que mejoramos en el hecho de estar enfocados todo el partido en lo que tenemos que hacer..., antes éramos más dispersos o renunciábamos cuando las cosas no salían. Este año hubo partidos en el que arrancamos perdiendo y pudimos dar vuelta el resultado, algo que un tiempo atrás era impensado o nos costaba mucho realizarlo”.
El plantel está integrado por jugadores jóvenes que de a poco se fueron acomodando y experimentados, en una combinación que llevó al equipo a cosechar sus frutos. Formaron parte del mismo, los jugadores Fernando Aldana, Guillermo Bembibre, Andrés Carbajo, Bruno Carubelli, Facundo Carugno, Emanuel Casinesse, Tomás Cortés, Franco Cusumano, Lisandro Di Pratula, Nicolás Donelly, Exequiel Febre, Eliseo Feuli, Lautaro García, Joaquín Gómez, Joaquín Lescano, Francisco Llano, Lucas Loughling, Franco Manarelli, Bruno Malerbi, Tomás Merkol, Marcos Milich, Ignacio Miño, Julián Monsalvo, Agustín Morad, Patricio Morales, Mateo Pietta, Tomás Rearte, Ismael Reynoso, Lucio Tartaglini, Manuel Wiesburg, Facundo Zapata, Eugenio Zilio, Sergio Verón y Gastón Aguirre. El staff, en tanto, estuvo integrado por Leonardo Chao, Rodrigo Scanieri y Wilfredo Gómez, con Genaro Gerlo como preparador físico.
El título ya es parte de la historia. De ahora en más al grupo se le plantea un nuevo desafío y ellos lo saben. “Es ir a jugar sabiendo que tenés que defender algo y mantenerte, que es lo más difícil. Ahora, el 29 de mayo, se viene la Superliga y será una buena oportunidad para demostrarlo, una prueba importante, sin dudas”, finalizó el capitán de GER.
Campeón e invicto
Tras una muy buena campaña, el mens sana se consagró campeón invicto del Torneo Apertura AHL 2025 ganando los siete partidos que disputó, muchos de ellos por goleada. Solamente en uno de ellos, ante El Quillá, se impuso por penales tras empatar 2-2. Tomás Rearte, con 9 tantos, y Mateo Pietta, con 8, fueron los goleadores del equipo que tuvo la siguiente campaña:
GER 10, Newells 0;
Universitario 1, GER 2;
GER 11, Estudiantes 0;
GER 3, Paraná Rowing 2;
El Quillá 2 (1), GER 2 (2);
GER 2, Jockey Club 1;
GER 2, Talleres 1.