El futuro ya golpea las puertas de Arroyito. De aquí en más en Central se comenzará a hablar decididamente de lo que viene, del rearmado del plantel, que comprenderá una depuración del mismo y la incorporación necesaria de unos cuantos refuerzos. Eso sucederá cuando Diego Cocca se junte con los responsables del fútbol para proyectar lo que será una temporada en la que la lucha por la permanencia estará por encima de todo.
Cocca hace desde que llegó que está en pleno estudio del cuadro de situación pensando en el más allá. Claro que lo primero fue tomar conocimiento del mismo, en medio de lo que fue la intención de que el equipo levantara futbolísticamente.
Un par de semanas atrás ese tema se charló, pero el pedido del entrenador fue contundente. Por ese entonces y con un par de partidos importantes en la mira, lo que pidió es tiempo para pensar exclusivamente en esos desafíos. Le apuntó de lleno al encuentro ante Universidad Católica, por la Copa Libertadores, y la Supercopa Argentina ante Boca del pasado jueves. Antes de eso, el DT no quería desenfocarse en charlas que tuvieran que ver con los cambios que se deberán realizar en el próximo mercado de pases.
Ayer, a pocas horas de la derrota por penales contra Boca, allegados al cuerpo técnico le confiaron a Ovación que "hoy (por ayer) no es el momento de hablar de esas cosas". Y agregaron: "Por ahí en los próximos días ya se empezará a charlar". A Central le queda sólo un compromiso en el semestre, el choque frente a Libertad de Paraguay, en el Gigante, para cerrar su participación en la Libertadores. Hasta se podría dejar pasar incluso ese compromiso para diagramar el futuro.
Lo primero que deberá resolver Cocca es con qué jugadores del actual plantel contará la próxima temporada. Amén de que la mayoría tenga contrato por delante, está la posibilidad que el técnico eleve una lista de futbolistas prescindibles. No obstante, es prácticamente un hecho que en Arroyito estarán dispuestos a escuchar ofertas por cualquiera de ellos. A no ser que Cocca apunte a algunos como prioridad.
Por el momento de quien se sabe que continuará es Germán Herrera. Es que el Chaqueño anunció su retiro de la práctica profesional en la previa del partido ante Gremio. Por lo demás, la palabra de Cocca será clave.
Allegados a la dirigencia le confiaron a este diario en los últimos días que alguna venta será necesaria para afrontar el próximo libro de pases. Es prematuro hablar todavía de quiénes podrían dejar la institución, pero hay nombres que suenan como posibilidades. En ese grupo se encuentran, por ejemplo, Fernando Zampedri y Leonardo Gil. También habrá casos en los que en caso de llegar alguna oferta se charlará. Ortigoza por ejemplo tiene seis meses más de contrato, pero el Gordo tuvo cada vez menos participación con Cocca. Caruzzo está con dos años más de contrato y Central sólo se desprendería del defensor en caso que "quien esté interesado pague una suma similar a la que invirtió Central", esgrimieron durante la estadía en Mendoza.
Un caso a tener en cuenta es el de Jeremías Ledesma. Ya se empezó a hablar de un supuesto interés de River, incluso de Boca, pero todo dependerá de las características de la oferta, siempre y cuando llegue.
La otra pata fuerte en esta historia será la lista de posibles refuerzos que eleve el entrenador. Los dirigentes ya están al tanto de algunos nombres, pero lo que dejaron entrever es que no harán movimientos importantes mientras haya competencia en el medio. En ese terreno, la intervención del empresario Christian Bragarnik puede resultar clave. Tal vez no para aportar jugadores a los que él representa, sino también abriendo las puertas que sean necesarias.
Ayer los ánimos no eran los mejores en Central. No había una gran frustración por la derrota en Mendoza, pero sí porque esa caída colaboró para cerrar un semestre que desde lo futbolístico dejó muchísimo que desear. Ahora, con el receso a la vuelta de la esquina, todos los cañones apuntarán a resolver la situación de los que están en el plantel, pero en paralelo trabajar sobre los refuerzos. Ese es el futuro que ya golpea las puertas.
Juegan y entrenan hasta el viernes
Rosario Central jugará su último partido el próximo miércoles, en el Gigante, frente a Libertad de Paraguay por la Copa Libertadores, pero los entrenamientos se extenderán un par de días más. El grupo trabajará hasta el viernes en el predio de Arroyo Seco y después de eso los futbolistas quedarán licenciados hasta el inicio de la pretemporada. Serán tres semanas de vacaciones las que tendrán los jugadores canallas.