La actual dirigencia de Newell's está ante una decisión crucial, que es designar a un nuevo entrenador para corregir el rumbo futbolístico que desde hace un tiempo viene torcido en el Parque. Y más allá de los nombres de los candidatos que están arriba de la mesa (ver aparte), la realidad es que uno de los temas que es muy tenido en cuenta entre los directivos que están meditando la determinación es si debe tener o no raíz rojinegra. Claro que el mero pasado leproso no significa mayor o menor capacidad, pero sí puede ser un plus a la hora de conocer bien todo lo que se juega la entidad en lo que resta en esta Superliga y también en la viene, en lo referido a remontar en la tabla de los promedios. Porque habrá presiones de todo tipo y ser un habitué del mundo Newell's puede ayudar en la adaptación inmediata. Hay que recordar que la actual comisión probó con ambas recetas, la de entrenadores casta Lepra y también sin pasado en la institución. Lo que es un hecho es que ahora se acotó el margen de error por los últimos desaciertos en los directores técnicos que fueron designados y con campañas que dejaron rezagado a Newell's en todas las tablas.
El actual oficialismo se proclamó vencedor en la elecciones del domingo 19 de junio de 2016. Eduardo Bermúdez, por el movimiento Rojinegro Querido, llegó a la presidencia del club del Parque. Y justamente su caballito de batalla en la campaña electoral había sido renovarle la confianza al entrenador Diego Osella. Y la apuesta le salió más que bien. Porque la Lepra en esa temporada 2016/2017 hizo un campañón, fue uno de los principales animadores del torneo, ganó el clásico en el Gigante con el gol de Maxi Rodríguez y sumó una montaña de 49 puntos, que lo llevó a meterse en la Copa Sudamericana.
Osella es un técnico con ADN leproso porque jugó en las inferiores y la primera rojinegra y nadie tuvo que decirle qué significaba la entidad del Parque. Claro que en sus filas contaba con futbolistas de la jerarquía de Maximiliano Rodríguez e Ignacio Scocco, dos figuras relevantes de la historia contemporánea de Newell's. Armó un equipo utilitario, que defendía muy bien y arriba contaba con el toque de calidad de Maxi y Nacho. Pero las cuestiones económicas y organizativas fueron generando una grieta entre el plantel junto al cuerpo técnico, por un lado, y la dirigencia, del otro, que terminó de la peor manera. Antes del final del campeonato Osella pegó el portazo y dio un paso al costado. Fue el principio del fin de una etapa que desde los números había dado grandes réditos. Los últimos tres encuentros de aquella temporada fueron dirigidos de manera interina por Juan Pablo Vojvoda, otro DT del riñón leproso.
Luego, para la temporada 2017/2018 la dirigencia siguió apostando por personas de la casa. Y el segundo DT elegido por la actual comisión directiva fue Juan Manuel Llop, multicampeón como jugador, con gran afecto entre los hinchas y que ya había tendido una etapa anterior como entrenador del Parque. El Chocho alternó buenas y malas, pero jamás logró tener un equipo regular en cuanto al funcionamiento y los resultados. Eso conspiró contra la extensión de su ciclo. También hay que decir que no tenía tantas variantes en el plantel y promocionó a algunos juveniles. Llop no pudo completar su gestión al frente del equipo.
El aura ganadora de Llop como jugador, la idolatría con la gente por haber sido uno de los emblemas de los equipos campeones de José Yudica y Marcelo Bielsa, no tuvieron correlato en su etapa como DT. Es cierto que él quería seguir porque confiaba en poder encauzar el rumbo, pero la dirigencia buscó un golpe de timón y lo consumó. Hubo un breve interinato de Fabián Garfagnoli y después se oficializó al nuevo DT.
Entonces, el tercer técnico que nombró la actual comisión fue Omar De Felippe (que completó la temporada 2017/18 y arrancó la actual 2018/19), sin ninguna vinculación afectiva ni formativa con el club del Parque, pero con los pergaminos de ser un DT trabajador, serio, de bajo perfil y con buenos antecedentes de haber ensamblado a equipos ordenados. Y parecía que De Felippe iba a encontrarle la vuelta a la situación. Porque ordenó las piezas y buscó que su equipo crezca en volumen de juego. Pero la pata renga de la gestión de don Omar fue la bipolaridad de su alineación entre la agresividad que evidenciaba de local y la apatía llamativa que mostraba de visitante, donde incluso nunca pudo ganar en toda su estadía en el Parque. Eso precipitó su salida y lo llevó a renunciar tras la derrota 1 a 0 ante Adosivi en Mar del Plata.
De Felippe, probó a casi todo el plantel, pero no logró afianzar su ideario futbolístico. Si potenció a algunos juveniles como Facundo Nadalín y Stéfano Callegari en la defensa y le dio rodaje a volantes como Braian Rivero y Jerónimo Cacciabué. Además afianzó entre los once a Héctor Fértoli.
Como persona del fútbol y ante la falta de resultados, optó por dar un paso al costado tras la caída ante el Tiburón marplatense. Allí dijo: "Dejé de ser el entrenador de Newell's. Había dicho que cuando no viera respuestas me iba a correr y la decisión viene por ahí. Agradezco a todos los jugadores, dirigentes e hinchas por todo lo que nos dieron. Estamos igual que cuando agarramos al club, estamos en la misma situación. Hay que cambiar de aire".
Con la partida de De Felippe se activó el plan sucesorio. Pero para cumplir con el calendario se designó de manera interina a Héctor Bidoglio, DT de la reserva, y justamente Newell's cerró este año con dos victorias consecutivas: Patronato y San Martín de Tucumán.
En este repaso hay que decir que la actual comisión directiva nombró a tres entrenadores. Diego Osella, con perfil de la casa y de gran campaña. Juan Manuel Llop, uno de los grandes ídolo de los últimos tiempos, que conoce al club como la palma de su mano, pero que no pudo redondear una gestión satisfactoria como DT. Y el tercero fue Omar De Felippe, sin vínculo con la historia leprosa, y al que las cosas no le salieron de la mejor manera.
Por ello ahora la dirigencia está meditando los pasos a seguir, sabiendo que el pasado leproso puede ser un plus, pero eso no significa garantía de nada y ni tampoco un certificado de capacidad probado.
Expectativa por la Fiera
La semana que viene también puede ser decisiva en cuanto al retorno o no de Maximiliano Rodríguez, uno de los grandes ídolos de los últimos tiempos en el Parque. "Sinceramente, todavía no tengo nada definido. Podríamos resolverlo la semana que viene, a ver si continúo en Peñarol o voy a volver a Newell's. No sé, hoy por hoy no hay decisión, ni en un sentido ni en otro. Me puedo quedar acá o puedo volver a Rosario", dijo Maxi Rodríguez hace unos días en una entrevista con el portal uruguayo Ecos.