Siete días por delante tiene la dirigencia de Central para cumplir con el deseo de que en el primer día de pretemporada el Kily González tenga uno o algunos refuerzos ya trabajando en Arroyo Seco. No es demasiado amplio el abanico de posibilidades, es al menos un refuerzo o nada, pero lo sustancial es que hoy por hoy hay al menos tres candidatos firmes que podrían tranquilamente estar bajo las órdenes del entrenador cuando el plantel canalla retome los trabajos: son los casos de Mauricio Martínez, Gaspar Servio y Walter Montoya. Claro, para que algo de ello se cumpla desde la secretaría técnica y la dirigencia deben cumplirse los pasos estipulados, pero con algo más de decisión.
“Con algunos de esos jugadores el acuerdo económico por lo que serían sus contratos ya está charlado y el acuerdo es total”, le dijo a Ovación una fuente calificada, que sigue muy de cerca los movimientos en este mercado de pases. De ahí en más, será cuestión de impronta, inteligencia y aceleración en las negociaciones.
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Con ropa de Central. Caramelo Martínez ya conoce Arroyito.
Celina Mutti Lovera / La Capital
Ese formato de arreglos de palabra con los futbolistas, pero con situaciones irresolutas en lo que tiene que ver de los clubes en los cuales esos jugadores deben lograr la salida, es lo que podría generar una reunión de la mesa directiva para fijar acciones ya más concretas.
Igualmente, por cómo está planteado el tema con los nombres que están en danza, la espera tendría más que ver con lo que se resuelva en otros clubes más que en Central. Por ejemplo en el caso de Martínez el panorama está claro desde hace ya algunos días.
Central y Martínez tienen los números prácticamente cerrados después de unas cuantas charlas que hubo entre las partes y de las que participó la gente nueva que lo representa. Pero siempre se supo que el punto más álgido de la cuestión era la postura del presidente de Racing, Víctor Blanco, que es quien en definitiva fijará el monto para lograr la salida de Caramelo seis meses antes de la finalización del contrato.
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Gaspar Servio está tramitando su salida de Guaraní de Paraguay.
Hasta ahora lo que hubo fue una charla entre el Mono Raúl Gordillo y su par racinguista Rubén Capria y el número que se puso sobre la mesa está por encima de lo que Central está dispuesto a pagar. Desde Avellaneda solicitaron alrededor de 500 mi dólares y en Arroyito estarían dispuestos a pagar la mitad o quizá alguna moneda más. “Blanco pidió ese monto, pero cuando baje un poco sus pretensiones el pase se va a terminar concretando”, abundó una fuente canalla.
Mientras, Martínez espera ansioso qué será de su futuro. En principio Fernando Gago ya le habría hecho saber que no lo va a tener en cuenta, pero alguien de Central comentó que una de las razones por la que Blanco está dilatando la cosa es porque “quiere hablar primero con el entrenador”. Pero desde Arroyito piensan que es parte de una estrategia de negociación del lado del presidente del club de Avellaneda.
Otro que parece cerca es Gaspar Servio, el arquero de 29 años que está buscando la salida de Guaraní de Paraguay, donde aún tiene contrato por delante. Central con Servio también tuvo un contacto fluido y en este caso los números con el futbolista están lo suficientemente claros. Esa propuesta de Central es la carta que Servio tiene bajo la manga para negociar su salida de Guaraní, donde la dirigencia ya tomó la postura de que allí no jugará más.
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Montoya vendría a cubrir el carril derecho en el Central del Kily.
Está la posibilidad también de un préstamo por un año, pero gente que viene trabajando hace un tiempo con el pase de Servio solicitó que su salida fuera por libertad de acción. Cualquiera sea la figura, Servio parece tener allanado el camino para incorporarse a un Central donde siempre hubo cierta resistencia de parte de la dirigencia y hasta de la secretaría técnica, pero donde el convencimiento del Kily González fue lo que más peso tuvo.
¿El volante? Walter Montoya sigue siendo la primera opción para esta posición. En este caso hay al menos una charla más por delante para intentar acomodar los términos de ese posible contrato porque no hay club con el cual negociar, ya que el Chaqueño viene desde México, libre de Cruz Azul.