Un nuevo episodio de violencia en el deporte se vivió el pasado domingo 28 de septiembre, cuando en medio de un partido de básquet amateur un jugador arrojo a su contrincante al piso con un codazo para luego pisarle la cabeza.
El incidente estalló en una batalla campal entre ambos equipos. La Asociación Civil de Básquet Entre Amigos impuso fuertes sanciones a los agresores
Las imágenes del violento ataque. Fuente: @basquetsos/Tiktok
Un nuevo episodio de violencia en el deporte se vivió el pasado domingo 28 de septiembre, cuando en medio de un partido de básquet amateur un jugador arrojo a su contrincante al piso con un codazo para luego pisarle la cabeza.
El encuentro entre el Colegio de Abogados de San Isidro (CASI) y Tercer Tiempo se estaba disputando como parte del torneo “Básquet Entre Amigos”, una liga recreativa del Área Metropolitana de Buenos Aires, en el Colegio Cardenal Copello de Villa Devoto. Luego de la agresión, el partido derivó en una pelea brutal entre los jugadores de ambos equipos y el árbitro decidió suspender el cotejo.
La Asociación Civil de Básquet Entre Amigos (BEA) decidió suspender a Santiago Corvalán Olivera, jugador del CASI, de todas las competiciones organizadas por la institución. Además, tres jugadores del mismo equipo —Gonzalo Zugri, Federico Romero y Sat Kalil— fueron sancionados por cuatro partidos y se le dio por ganado el juego a Tercer Tiempo por 20 a 0.
Por otro lado, la BEA emitió un comunicado respecto al incidente del pasado domingo: "Acompañamos al jugador agredido y a su familia, poniéndonos a disposición para lo que sea necesario. Asimismo, agradecemos el respaldo de las instituciones, así como de todos los equipos que día a día sostienen el espíritu de este torneo, nacido y mantenido bajo los valores de la amistad, el respeto y la pasión por el básquet".
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El partido se encontraba casi igualado, con un resultado de 38-37 a favor del CASI. Hasta que en una ofensiva del equipo Tercer Tiempo se produjo una serie de choques entre dos jugadores y derivó en un codazo de Olivera, que dejó tirado al rival en el piso, para luego pisarle la cabeza.
Ese horrible acto llevó a un fuerte encontronazo entre ambos equipos que llevó a piñas y patadas entre los jugadores.
La sanción aplicada al agresor que desencadenó todo fue de “agresión reiterada” y “conducta violenta grave”, mientras que para los otros tres implicados fue “agresión de hecho a un adversario”, según lo que informó el Tribunal de Disciplina de la principal entidad.