Se realizó ayer una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo por el conflicto en la planta de Alvear de Cargill para intentar destrabar la situación, pero por el momento no se registró un cambio en la posición de los trabajadores despedidos.
Se realizó ayer una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo por el conflicto en la planta de Alvear de Cargill para intentar destrabar la situación, pero por el momento no se registró un cambio en la posición de los trabajadores despedidos.
Durante el encuentro la empresa ratificó su postura y el gremio de los aceiteros hizo lo propio. Tras la presentación de cada una de las partes se pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo 13 de marzo, a las 10. El 15 de marzo, vence la conciliación obligatoria.
El secretario de Prensa de los Aceiteros, Sergio Díaz, señaló que "la situación se vive con extrema angustia por los compañeros" y destacó que "nadie quiere ser despedido y quieren conservar su fuente de trabajo".
El conflicto comenzó los primeros días de enero, cuando la empresa inició un proceso de retiros voluntarios. La oferta fue rechazada por los trabajadores y "comenzaron las amenazas de que iban a ser despedidos igual por no haber aceptado la propuesta. "Ahí fue cuando decidimos intervenir como sindicato", recordó el dirigente gremial.
Luego comenzaron las negociaciones entre el sindicato y la empresa y se convino que la gente que no aceptaba el retiro voluntario no iba a ser despedida. No obstante, a la semana de dicho acuerdo, 44 personas fueron desvinculadas. Hoy son solamente 36 los trabajadores afectados, ya que algunos finalmente aceptaron el retiro voluntario.