El joven sanjorgense, Arturo Reschia, participó del Torneo Nacional de Natación para Atletas con Síndrome de Down “Córdoba en Movimiento” donde obtuvo una medalla dorada en la categoría 25 metros pecho y dos bronces en otras competencias. Tiene 26 años y es muy conocido en su ciudad natal porque es un joven al cual su condición no le impidió desarrollarse en diversos ámbitos de la cultura, el trabajo y el deporte.
Es hijo de Beatriz Delprato (docente) y Rubén “Tato” Reschia (periodista) y hermano menor de Andreína (bioquímica becada en el Hospital Garrahan de Buenos Aires). Actualmente ocupa sus mañanas en el trabajo en una empresa local y por las tardes acude a clases para culminar sus estudios primarios. En el medio, tiene tiempo para entrenar natación y además recientemente participó en la filmación de una película que comenzará a circular en breve por los circuitos comerciales, en la que es uno de los protagonistas.
Arturo, a su vez pertenece a la Federación Argentina de Deportes para Atletas con Síndrome de Down (Fadasd) que es una entidad nacional, creada en abril de 2021 y nuclea a las instituciones de toda la República Argentina que desarrollen deportes para personas con síndrome de Down y representa con exclusividad a atletas con esta condición.
La competencia
Betty (como todos conocen a la mamá de Arturo) contó a La Capital que “se trata de una Federación de creación reciente y lamentablemente su trabajo no es visibilizado en los medios. En la competencia de Córdoba ningún canal fue a cubrir el evento a pesar de que sus competidores buscaban clasificar para los Trisome Games 2024 que se realizarán en Turquía”.
El 2 ° Torneo Nacional de Natación en el que participó Arturo como miembro de la Selección Nacional, junto a representantes de 10 provincias, se desarrolló en el predio del estadio Mario Alberto Kempes, de la capital cordobesa y contó con pruebas participativas de 12 y 25 metros con asistencia, y competitivas de 25 a 200 metros. Además, se realizaron pruebas de relevos. En total participaron más de 100 competidores con síndrome de Down. El primer torneo se realizó el año pasado en La Rioja donde Arturo también compitió.
“El empezó a nadar a los 10 meses por prescripción médica”, contó Betty y se refirió a que “había que reforzar su sistema respiratorio porque el talón de Aquiles de las personas Down son los bronquios. Con el transcurso de los años se formó un grupo de natación de personas con distintas discapacidades, incluso se organizaron torneos y durante mucho tiempo Arturo participó en competencias en distintos puntos del país”.
La pandemia de Covid-19 significó un “parate” en la natación, pero en 2022 Arturo retomó la actividad principalmente por su salud. “Fue así que se presentó la posibilidad de un torneo en La Rioja y fuimos para que él pudiera compartir con otras personas de la misma condición, sin pensar en la competencia en sí. Sin embargo, hizo muy buen tiempo y le propusieron que participara en otros tres torneos en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe”, indicó Betty.
“Un día antes de la Navidad del año pasado nos llegó un mail donde nos informaban que Arturo había sido elegido para formar parte de la Selección Nacional de Natación y a partir de ahí fuimos a dos competencias en Buenos Aires para establecer los tiempos de nado. A él, lo que mejor se le da es el estilo libre y pecho, aunque nada los cuatro estilos”.
La palabra de Arturo
“Lo que más me gusta de los torneos es estar junto con los otros chicos y formar parte de la selección. Me gusta compartir los momentos de convivencia con los amigos”, indicó haciendo referencia a la experiencia grupal que viven cuando entrenan en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), que es un conjunto de instalaciones deportivas ubicado en Buenos Aires, en el que se realizan los entrenamientos de la mayoría de los deportistas de alto rendimiento del país.
“Cada vez que lo llevamos a Buenos Aires nosotros nos albergamos en un hotel y Arturo hace todas sus actividades (desde entrenar hasta dormir) en el Cenard junto a sus compañeros de selección”, acotó la mamá.
Arturo contó que practica natación en Club Atlético San Jorge durante tres días a la semana y que cuando se acercan las competencias lo hace todos los días. Además, ejercita en un gimnasio para mejorar su musculatura y resistencia.
Betty destacó que “durante toda su vida Arturo tuvo muy buenos profesores y profesoras de natación hasta que cumplió 18 años. Luego de la pandemia su entrenadora fue Paloma Merlini y actualmente trabaja con Pamela Serra”.
“Los torneos son muy lindos y tenía fe para hacer buen tiempo”, expresó Arturo a lo que su mamá acotó “tiene alma de artista y le encanta estar en el podio. Del Cenard se trajo dos medallas y ahora de Córdoba fueron tres: en 25 metros pecho ganó el primer premio, medalla de oro y obtuvo el bronce en 100 metros pecho y 50 metros estilo libre”.
Agenda completa
Arturo trabaja a diario de 8 a 12 en la empresa La Clementina, donde es empleado desde 2020 tras hacer cinco años de pasantía. Sus actividades dentro de la empresa se desarrollan en distintas secciones de la empresa. De lunes a viernes por la tarde Arturo va a la escuela en el Centro de Educación Primaria para Adultos. Además, realiza equinoterapia, es integrante del cuerpo activo de la Asociación de Bomberos Voluntarios de San Jorge y baila folclore en el grupo de personas con discapacidad del Ballet “Perfiles Argentinos” del Club San Jorge. También tiene tiempo para formar parte de Rotarac y de oficiar como monaguillo en la misa del domingo. “Ahora también empezó en un taller de bochas que impulsa la Municipalidad”, acotó su papá, Tato.
“Está todo sincronizado -dice entre risas Betty- termina una actividad y arranca con otra y además nuestra familia forma parte del grupo T21 que es un conjunto de gente con familiares con Síndrome de Down y que tiene sede en El Trébol y que, a su vez, es una sede de la Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina (Asdra). En realidad, él puede hacer tantas actividades porque nosotros vivimos en una ciudad chica y tenemos la posibilidad de buscarlo y llevarlo en pocos minutos a cada lugar, aunque él se mueve mucho solo en bicicleta”.
Bety y Tato contaron también que “hubo un tiempo donde Arturo también practicaba básquet y hacía teatro, pero por ahora, eso está en receso porque no le alcanzan los tiempos porque está haciendo la primaria”.
Un chico de película
Entre todo el cúmulo de actividades de Arturo, su currículum también ostenta la participación en un cortometraje y también como actor interpretando uno de los personajes principales de la película “El Clan Vega” que el director José Celestino Campusano filmó recientemente en San Jorge. La película cuenta la historia de un crimen real donde la víctima fue un viudo que quedó a cargo de un chico con síndrome de Down (interpretado por Arturo) y que luego fue engañado y asesinado por supuestos parientes para poder quedarse con todos los bienes del hombre.
Actualmente, el film se encuentra participando en distintos festivales a nivel nacional antes de ser comercializada en el mercado cinematográfico.
Al referirse a los próximos meses, Arturo también tiene muy claro su futuro tanto para lo que queda de 2022 y los que siguen.
“El año que viene voy a ir al Empa y cuando termine voy a estudiar abogacía y me gustaría ser penalista”, finalizó.