El docente de educación física que trabajaba en la escuela Ceferino Namuncurá de la ciudad de Santa Fe, y que fue imputado por abuso sexual a cinco alumnas, podría llegar a juicio en libertad, lo que generó reacciones entre los familiares de las víctimas y en la comunidad en general. El caso, que estalló en octubre pasado, tuvo un alto impacto en la sociedad y fue tratado oportunamente por La Capital.
Este miércoles el juez Jorge René Patrizi dispuso la libertad provisional del profesor de gimnasia conocido como "Juanchi" T (su nombre es Juan), aunque con una caución real de 20 millones de pesos previo a disponerse la salida de la cárcel. El docente de educación física del jardín que depende del Arzobispado, en el barrio Yapeyú, está en prisión preventiva desde los primeros días de octubre del 2021 por varias denuncias por abuso sexual infantil. Irá a juicio por cinco casos que investigó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
La nueva medida generó una enorme disconformidad en las familias de las víctimas. Al ser consultadas las autoridades del MPA por esta resolución, expresaron que van a apelar y agregaron: "No nos sorprende porque éste es un resultado habitual en imputados de clase media y alta. Reproducen un patrón cultural". Las declaraciones fueron reproducidas por el diario UNO Santa Fe. Ante el mismo medio, la querella de una de las víctimas, representada por Carolina Walker, opinó que la sentencia de Patrizi es contradictoria, destacó el importante monto que le impusieron y adelantó que apelarán.
Gravemente ultrajante
Tal como lo publicó en su momento La Capital, el docente Juan T. (45 años) se desempeñaba como profesor en la escuela Ceferino Namuncurá de la capital santafesina y el sábado 9 de octubre de 2021, luego de ser detenido el jueves anterior, fue imputado por el fiscal Matías Broggi en los tribunales de esa ciudad.
"Al hombre investigado se le atribuyó la autoría de abuso sexual gravemente ultrajante agravado porque, al momento de los ilícitos, era el encargado de la educación y de la guarda de las víctimas", confirmó entonces Broggi respecto a la acusación.
El fiscal comentó que la investigación se inició a raíz de denuncias radicadas por las madres de dos de las víctimas. "Los hechos que le atribuimos son similares. Conforme a la hipótesis investigativa, el imputado se aprovechó de que en su carácter de docente quedaba a solas con los alumnos durante sus clases y de la posición de autoridad que tenía sobre todos los niños del jardín de infantes para que no mencionaran nada de lo ocurrido".
Mientras se llevaba a cabo la audiencia imputativa, la policía tuvo que intervenir para evitar incidentes a raíz del clima de tensión que se apoderó de movilizaciones a favor y en contra del docente acusado de abuso sexual. La situación fue tal que algunos familiares y compañeros del docente tuvieron que retirarse de la plaza custodiados por la policía.
Cámaras Gesell
En febrero de este año, y a cuatro meses del inicio de la investigación de parte del Ministerio Público de la Acusación (MPA), los fiscales a cargo realizaron la acusación contra el docente y adelantaron solicitarían en juicio la pena de 25 años de prisión.
Las denuncias contra Juan T. hasta ahora fueron seis, de las cuales cinco de los casos terminaron con imputación al victimario. Todas de nenas de entre cuatro y seis años que van a diferentes salitas y edades en el jardín Ceferino Namuncurá.
Tres cámaras Gesell se hicieron en los primeros días de octubre de 2021, días después de radicadas las denuncias y detenido el docente. Para las otras tres la fiscalía solicitó un turno para que se realizaran en ese momento, también en octubre, lo más pronto posible.
El abogado defensor de Juan T. hizo un pedido a la Justicia para que a las cámaras Gesell las hiciera una psicóloga que eligieron ellos, y el juez José Luis Troiano le dio lugar. La fiscalía apeló esta resolución con el argumento que realizan la investigación representando al Estado y por lo tanto mantienen el principio de objetividad. Sin embargo la jueza de segunda instancia Martha María Feijoó ratificó dos veces la resolución de García Troiano.
Todo este debate judicial provocó una demora de casi tres meses para que las últimas tres víctimas que habían denunciado sean escuchadas por el sistema judicial.
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En octubre, cuando se conocieron las primeras tres denuncias, hubo un gran revuelo en el lugar.
Foto: Diario UNO Santa Fe
El 10 de enero finalmente se hicieron dos de las Cámaras Gesell restantes, porque una de las víctimas no quiso entrar a la sala. Estuvieron a cargo del MPA a pedido del abogado defensor del docente, Marcos Barceló, ya que la profesional que habían solicitado estaba aislada por Covid en esa fecha previamente acordada.
Denuncia y dolor de una madre
Lo cierto es que la posibilidad de que ahora el imputado salga en libertad (aunque la caución de 20 millones sea casi una muralla) generó una fuerte reacción. Judith Quiroz, la mamá de la nena que realizó la primera denuncia, publicó en UNO Santa Fe una carta donde, entre muchos otros conceptos, afirma: "Mi hija tiene derechos: derecho a recibir educación, yo debo cuidar su salud física y mental. Estoy haciendo todo lo posible por llevar una vida sana, brindarle toda la contención y el amor que todo niño merece. Pero estas decisiones me derrumban moralmente, físicamente. Me lleva a pensar que la justicia solo funciona para las personas que no tienen poder adquisitivo, me lleva a descreer de todo el sistema con impotencia, rabia. Y aun así con todo ese dolor adentro mi motor es mi hija porque sé que tengo que cumplir con ella. Esta persona tiene que pagar tras las rejas el daño que ocasionó", sostuvo.
En el escrito, la madre acusa al docente de "manipulador, astuto. Pasó años manejándose en los ambientes educativos, analizando la vulnerabilidad de los niños que allí concurren. Si él arrastró a su familia a vivir esto, fue su decisión. Pero es responsable del dolor y la tristeza profunda que ocasionó, no solo en mí, mis hijos, también en mis familiares; los que son mi sostén del día a día los que me acompañan en esta lucha. Yo no tuve la posibilidad de elegir la prisión mental y emocional al cual esta persona nos condenó".
Y agrega: "Basta de darle liviandad a este tipo de hechos que te dañan para toda la vida, absolutamente toda la vida. Quedan en ridículo potenciando los derechos de un degenerado y revictimizando a mi hija. Basta de hacernos pasar un calvario en los pasillos fríos y lúgubres de tribunales para después ver que la plata es la solución a los problemas, haciéndonos creer que nos van a hacer justicia cuando sólo buscan callar nuestras voces", cierra el texto.