Unas cien familias de Carreras recibieron entre cinco y diez gallinas ponedoras que fueron donadas por un establecimiento avícola del pueblo a la comunidad de esa pequeña localidad, de alrededor de 2.500 habitantes, ubicada a 110 kilómetros de Rosario, en el departamento General López. Las gallinas que murieron en el intenso trajín fueron peladas en un galpón comunal y repartidas entre los colaboradores para saborear un "pucherito" o bien hacer mayonesa de ave. Al igual que hace unos meses, Carreras fue noticia nacional en principio con la entrega de leña a sus habitantes humildes, y ahora con la donación de gallinas ponedoras.
La idea surgió desde el seno comunal y no es la primera vez que se produce un hecho insólito e inédito como este. Antes había sido la entrega de leña para los humildes y ahora fueron gallinas ponedoras que culminaron un ciclo. "Son gallinas ponedoras que no producen un huevo diario como en su etapa productiva, sino cada dos o tres días. Sin embargo se utilizan o para que produzcan esa cantidad o bien para comerlas", detalló Mario, uno de los vecinos que aguardaron pacientemente que le entregaran diez ponedoras.
Las 1.200 aves fueron trasladadas en un acoplado de campo hasta el frente de la sede comunal. Hasta allí llegaban los vecinos para retirar entre 5 a 10 por persona. También se repartían con la camioneta comunal a los habitantes con imposibilidad para movilizarse. Se entregaron en bolsas y allí colocaban cinco o diez.
El presidente comunal de extracción peronista, Germán Battista, contó que "con el antecedente de lo trabajado en el Pro Huerta, y con el relevamiento social y productivo que hemos realizado en tantos años, acordamos con un empresario local del rubro avícola la entrega de 1.200 gallinas ponedoras que esa empresa estaba a punto de mal vender a un frigorífico avícola".
En efecto, el frigorífico en cuestión es uno que al productor carrerense le hubiera pagado la irrisoria cifra de tres pesos por gallina. Algo así como lo que vale un cigarrillo y medio. Ante eso, el empresario decidió donar a la comuna 1.200 aves de corral para distribuir entre la población. Algo que se hizo desde las 10.30 hasta las 17 de ayer, aunque —y ante la gran demanda— culminó apenas pasado el mediodía.
"No me da felicidad". El mandatario comunal aclaró: "No me da felicidad repartir gallinas. Como tampoco me dio satisfacción repartir leña hace unos meses. Los pueblos del interior tenemos derecho a desarrollarnos, y nuestros vecinos a vivir con dignidad y ansias de crecimiento. Hace un tiempo estaba gestionando otras cuestiones que tenían que ver con el desarrollo de mi pueblo, con el crecimiento. Hoy repartimos leña y gallinas para que los carrerenses no tengan frío y estén más cerca de tener un mínimo de proteínas en su mesa".
La empresa que hizo la donación produce y comercializa huevos. Una vez que las aves cumplen su ciclo, el empresario se deshace de ellas. Casi siempre las vende, aunque esta vez decidió colaborar con su comunidad.
Luis es un joven oriundo de San Nicolás (Buenos Aires), y desde hace unos años vino a probar suerte. Fue uno de los que no le importó el "qué dirán" y fue hasta la comuna a retirar sus diez gallinas. "Las voy a criar y aprovechar los huevos que pongan. Después las comeremos", dijo a este diario.
Lautaro Taccone es un joven que junto a su vecino Jonatan Facio fueron a buscar su parte. Aseguraron que las van a criar y ver si pueden ampliar el lote del gallinero. Mientras tanto, aprovecharán los huevos que produzcan, y después las comerán, una vez que la vida útil haya culminado. El destino siempre es el mismo. O pucherito de gallina o mayonesa de ave.
Impacto periodístico. Carreras había sido noticia meses atrás cuando el estado comunal salió a repartir leña generada desde la propia comuna entre la población más vulnerable de la localidad y ante los aumentos en las tarifas de las fuentes de calefacción que utilizan los vecinos de Carreras.
Ayer también tuvo amplia repercusión la entrega de gallinas ponedoras. Y fueron decenas de medios nacionales los que se hicieron eco de la noticia, además de toda la prensa regional.
"La verdad que teníamos que hacer algo por la delicada situación social que estamos padeciendo en los últimos meses. Fábricas que cierran, tarifazos desmedidos y la devaluación complicaron el escenario de los sectores más postergados de la sociedad. La verdad que es muy triste lo que está sucediendo", relató con amargura Battista, en medio del operativo de reparto.