El ascenso de un inspector imputado en la tragedia del Café de la Flor, de Mendoza 862, generó el repudio de los integrantes de la banda Raras Bestias que se sintieron "burlados" al conocer el pronunciamiento oficial.
Pablo Andrés Akerman aparece implicado judicialmente por la habilitación del bar donde el bajista de la banda Raras Bestias, Adrián Rodríguez, falleció tras sufrir una descarga eléctrica en octubre pasado. Ahora se elevó su cargo y será coordinador de la Dirección de Habilitación.
Si bien la decisión oficial de ascenderlo ocurrió el 11 de julio —fecha para la cual la fiscal ya le había imputado los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público con falsificación ideológica de documento público en dos hechos en concurso real entre sí— recién se conoció públicamente ayer tras una publicación de LaCapital.
En declaraciones al porgrama "El primero de la mañana" de La Ocho, Joel Pereyra, el cantante de Raras Bestias, dijo que "fue un cachetazo más, lo sentimos como una burla, todo esto parece inaudito, que alguien está sospechado en una causa que lo asciendan así como si no hubiera otra persona capaz de asumir sus cargos, es raro", expresó.
"A nosotros nos tomó por sorpresa, imaginate que un tipo que apruebe un lugar, ahora va a tener gente a cargo, nos deja sin palabras, lo que sentimos es todo impotencia, como si se nos estuvieran riendo en la cara", dijo.
"Lo que pasó no fue solo a Raras Bestias, sino a toda la sociedad rosarina, sabés que a cualquier local que vas a entrar, este tipo tuvo a su cargo inspeccionar, ¿cómo puede ser que le den más poder?", se preguntó Pereyra.
Por último señaló que están esperando el juicio, "nos hubiera gustado que fuese otra la carátula y no dolo eventual".