Este viernes por la tarde, en Ayacucho y avenida del Rosario, reconstruían el fatal siniestro vial ocurrido en marzo del año pasado en el que un hombre y su hijo perdieron la vida al impactados por dos conductores que venían corriendo una picada. La reconstrucción de esta acción es la última que falta al informe pericial para culminar la investigación del hecho.
La recreación del choque fatal se realizaba con vehículos similares a los que participaron del siniestro y permitirá conocer con exactitud cómo se desarrollaron los acontecimientos y certificar la velocidad a la que manejaban los conductores.
"Lo único que pido es justicia por Valentino y por David, por eso estoy acá", sentenció Cintia Díaz, madre de Valentino y esposa de David para agregar que llegó a esta instancia gracias al apoyo de "familia, amigos, psicólogos y psiquiátras", quienes la ayudan a transitar este inmenso dolor.
En esta pericia estaban presentes los fiscales de la Agencia de Siniestralidad Vial de la Fiscalía de Rosario, Valeria Piazza y Walter Jurado, que una vez terminada la investigación interpondrán el requerimiento acusatorio.
La picada mortal
El 20 de marzo del año pasado, quince minutos después de la medianoche, David Pizzorno viajaba a bordo de un Citroën C3 color negro por calle Ayacucho, junto a su pareja Cintia y a su hijo Valentino, a quien iban a llevar a la casa de sus abuelos en Alvear.
Cuando cruzaron avenida del Rosario, un Citroën C4 blanco, conducido por Pablo Mancini, atravesó la esquina a toda velocidad y pasó muy cerca de la trompa del auto que conducía David. Inmediatamente un Renault Sandero que venía a toda velocidad impactó de lleno contra el auto donde viajaban los Pizzorno.
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El choque fue de tal magnitud que el vehículo de la familia Pizzorno terminó destrozado sobre la vereda. David, de 42 años, y Valentino, de 8, perdieron la vida en el acto, mientras que Cintia Díaz, de 33 años, resultó con graves heridas.
El auto que chocó y mató a David y Valentino era conducido por Germán Schoeller, de 36 años, imputado por homicidio simple con dolo eventual. Tanto él como su amigo y conductor del otro vehículo (con quien, según la acusación, estaba realizando pruebas de destreza o velocidad), Pablo Mancini, quedaron en prisión preventiva sin plazo, desde el momento del hecho.