La noche del choque en Avenida del Rosario y Ayacucho, provocado por dos amigos que venían corriendo picadas, un allegado a Germán S. intentó tomar el celular del acusado del auto siniestrado. La versión que había corrido como trascendido fue hoy confirmada por fuentes judiciales, y abre un abanico de interrogantes tras las razones para que se produzca una conducta de esas características. Las explicaciones van desde una mera actitud racional de preservar las pertenencias de un posible robo hasta una acción deliberada para ocultar pruebas.
El amigo de los detenidos declaró que cuando le avisaron del trágico hecho que le costó la vida a David Pizorno (42) y su hijo Valentino (8), se acercó al Renault Sandero destruido e intentó llevarse un bolso y un teléfono. El argumento, según su relato, es que se los podían robar. Sin embargo, fue advertido y y debió entregar los objetos inmediatamente a la policía que estaba en el lugar.
Testigos cuentan que el lugar no estaba perimetrado por las fuerzas de seguridad, y eso permitía que terceros circularan por entre los coches. Por ello, cuando vieron a esta persona intentar sustraer el celular y un bolso o mochila, la increparon hasta que intervinieron los agentes. Ambos objetos están hoy cautelados por la Justicia.
Por el momento, los fiscales no evalúan acusarlo por obstrucción porque entregó todo rápidamente a los uniformados intervinientes, y no hay indicios de que quiso llevarse los artículos con propósito. Además, no paso casi nada de tiempo entre que lo obtuvo y lo dejó en manos de la policía. De manera no oficial, hubo rumores que hablaban de la existencia de algunas filmaciones de la picada previa al siniestro, que podrían explicar una intención de ocultamiento, pero por el momento ninguno de los testigos que declaró refrendó esa versión. La pericia arrojará claridad sobre este punto.
La presencia de Pablo M. (36) en el lugar luego del choque también suma suspicacias. Testimonios lo ubican allí, ya que según pudo reconstruirse dio la vuelta tras ver que su amigo había chocado contra el Citroën C3 de los Pizorno, se bajó y merodeó la zona del siniestro sin decir que había participado de la secuencia previa. Luego fue hasta la comisaría 15, donde solo dijo que había visto un choque. Luego de que personal policial diera conocimiento al fiscal de turno, Walter Jurado, esté ordenó que quede detenido y se secuestre su celular.
Por ende, lo que se puede confirmar es que hay dos teléfonos secuestrados, uno de cada detenido. Uno es el de Germán S. (36) que estaba en el Sandero y quiso sustraer esta persona, y el otro se incautó cuando se detuvo a Pablo M., quien ya fue imputado por homicidio simple con dolo eventual, un delito que prevé la pena de 8 a 25 años de prisión, y permanece detenido.
En la audiencia imputativa, el juez Facundo Becerra otorgó a los investigadores permiso para abrir los celulares, que serán peritados posiblemente la semana que viene o la otra. Por el momento hay detalles que se deben mantener en reserva para el avance de la investigación. Toda esa información será expuesta en la audiencia imputativa de Germán S., que sigue internado en terapia intensiva con custodia policial.
Reunión y marcha
Este mediodía, los fiscales Valeria Piazza Iglesias y Walter Jurado recibieron a Cintia Díaz, única sobreviviente de la tragedia y madre y esposa de las víctimas fatales. Fue una reunión para actualizar el estado de la causa y ponerla en conocimiento de lo sucedido en la audiencia imputativa de la semana pasada. Esta tarde, a las 19.30, en la esquina del siniestro habrá una manifestación de familiares en pedido de justicia, y se pintará una estrellla en recuerdo de David y Valentino.
Mientras tanto, la causa avanza. Durante la semana que pasó se tomaron varios testimonios de vecinos de la zona y allegados que se van sumando a los datos aportados en testimonios primarios. Las pericias están solicitadas, y están en la instancia de pedir presupuestos a los peritos de la Universidad Nacional de Rosario para que el Ministerio abone las pericias y se realicen. Eso tomará unas semanas.
En cuanto a los videos que registraron el hecho y la secuencia previa, también están en reserva en la investigación. Son evidencias importantes para audiencia y eventual juicio. Durante la reunión que tuvo lugar hoy en el Centro de Justicia Penal, los fiscales pusieron en conocimiento de la mujer de la existencia y contenido de los videos. Convinieron que permanezcan en reserva en físico, y que se le avisará previamente cuando sean utilizados.