Dos proyectos para eliminar los artículos plásticos de un solo uso avanzan en el Concejo con el fin de erradicar su utilización en la ciudad. Se tratan, por un lado, de vasos plásticos y cucharitas de heladería, mientras que por otro están los envoltorios plásticos, bandejas y film que se utilizan para envolver frutas, verduras y hortalizas. Los avances se dan en el medio de la discusión para modificar la ordenanza de Basura Cero, con un proyecto ingresado por el oficialismo en diciembre.
En concreto fueron dos los proyectos que se aprobaron y pasaron a las comisiones de Gobierno y Presupuesto. Uno de la concejala Mónica Ferrero (Socialista) que apunta a prohibir el uso de vasos plásticos en las heladerías y que solo se puedan ofrecer los de pasta. Además, se contempla que las cucharitas únicamente se entreguen en caso de que el consumidor las pida. A esto se suma una campaña de concientización sobre el proceso de recuperación de diversos envases que no tienen sustitución en esos comercios, como los contenedores de telgopor.
A esa iniciativa se sumó el proyecto de la edila María Luz Olazagoitia (Ciudad Futura-Frente Social y Popular) para prohibir el uso de envoltorios plásticos, bandejas y film en frutas, verduras y hortalizas “cuya cáscara actúe como protección natural”. La iniciativa alcanzaría a comercios y supermercados.
La presidenta de la comisión de Ecología y Medio Ambiente, Mónica Ferrero, dijo a La Capital: "Estamos tratando varios expedientes relacionados a prohibir el uso de determinados elementos plásticos, como bolsas, envoltorios, vasos y distintos elementos de gastronomía".
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Respecto del proyecto que hay para prohibir la vajilla descartable en el sector gastronómico, indicó que se encuentra en "análisis y estudio para trabajar en su regulación", pero que desde la comisión entienden que "hay un contexto difícil para el sector, por lo que es preferible avanzar construyendo consensos. Esto sigue en consideración, pero atendiendo el contexto y queriendo el consenso de todos los actores".
Avances
Desde el Taller Ecologista celebraron que se aprueben estos proyectos en el Concejo y afirmaron que cualquier plástico demanda muchos años para degradarse, fragmentándose y convirtiéndose en microplásticos que dañan el medio ambiente.
“Es muy positivo que el Concejo avance con estas aprobaciones, van en la dirección correcta”, consideró Mirko Moskat, referente del Taller Ecologista.
A su vez, explicó que “como cualquier plástico, son cientos de años para que se degrade. Los tiempos están muy sujetos a las condiciones ambientales, por lo que pueden ser mayores. Se van fragmentando y convirtiendo en microplásticos”.
Respecto de los elementos que más se ven en la ciudad, Moskat comentó: “Cuando realizamos las recorridas en el río encontramos mayormente envases descartables de bebidas, envoltorios de alimentos, bolsas plásticas y vajilla descartable (sorbetes y vasos). Y estamos encontrando muchas latas de bebidas”.
Si bien afirmó que no es posible trazar un paralelismo entre lo que se encuentra en el río y lo que abunda en la ciudad, indicó que “algunos de esos artículos también son masivos en su generación y enterramiento en el relleno sanitario”.
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Estos proyectos van en la línea de la ordenanza 10.158, aprobada en diciembre, que prohíbe la entrega de sorbetes descartables en los comercios habilitados de Rosario. Y de la presentación, en julio del año pasado, del concejal Lisandro Zeno de un proyecto para prohibir la entrega y comercialización de bolsas “tipo camiseta” para todos los comercios de la ciudad. La iniciativa llegó al recinto en diciembre, pero no tuvo dictamen favorable y se desestimó, aunque fuentes del Concejo afirmaron que siguen las conversaciones con el sector industrial, los sindicatos, las organizaciones referentes en la materia y el Ejecutivo para avanzar.
De todos modos, el oficialismo presentó en diciembre un nuevo proyecto de Basura Cero, que modifica la normativa vigente, con diez puntos esenciales a llevar adelante durante los próximos 15 años; entre ellos, la “generación de un plan para eliminar los plásticos de un solo uso”.
Hace dos semanas, diversas organizaciones ecologistas criticaron la ordenanza actual y el proyecto presentado por el Ejecutivo, asegurando que lejos de caminar hacia una mejora sobre la problemática, Rosario tiene pendiente un debate serio sobre su sistema de gestión de residuos: “El proyecto propone metas demasiado prolongadas en el tiempo e incluso de menor grado de ambición respecto a la ordenanza vigente, mientras el contexto actual de crisis ambiental nos exige un mayor compromiso, haciendo inaceptable un nuevo fracaso en la materia”.