La drástica disminución del envío de medicamentos implementada por el gobierno nacional puso en alerta a las autoridades del Ministerio de Salud santafesino, que en los próximos meses lanzará un programa propio de distribución de medicamentos esenciales. La iniciativa busca reemplazar los fármacos incluidos en el programa Remediar y garantizar la provisión de las farmacias de hospitales y centros de salud.
El plan santafesino completará las compras de fármacos que se realizaron durante todo este año y que demandaron un presupuesto de más de 50 mil millones de pesos.
En las oficinas de la cartera sanitaria provincial trabajan con el objetivo de poder lanzar la iniciativa entre finales de febrero e inicios de marzo, atentos a la necesidad de garantizar el acceso a medicamentos en los sectores más vulnerables de la población.
Para esto ya se trabaja en los mecanismos de distribución de los fármacos para alcanzar en una primera etapa a 50 centros de salud de todo el territorio santafesino, con el objetivo de ampliar el sistema en los meses siguientes.
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El programa permitirá cubrir los recortes sufridos por el programa Remediar, una herramienta creada en 2002 por el gobierno nacional para acercar a centros de salud de todo el país una canasta de medicamentos esenciales —como analgésicos, antiácidos, antianémicos, antiasmáticos, antibióticos, anticonvulsivos, antiespasmódicos, antihistamínicos, antiinflamatorios o broncodilatadores, entre otros— que permiten dar respuesta al 80 por ciento de las consultas que se reciben en los consultorios del primer nivel de atención en salud.
Sin embargo, en el último año, estos envíos cayeron no sólo en cantidad sino también en variedad de fármacos. Del promedio de 11 mil botiquines que la provincia recibía en un año, durante 2025 se entregaron apenas 5.699, según datos de la cartera sanitaria santafesina. Y si bien no hubo comunicación oficial, en 2026 directamente se discontinuará el programa.
La situación coincidió con el crecimiento del precio de los medicamentos, lo que infló la demanda en los hospitales y centros de salud. Este año, la salud pública provincial detectó un millón de contactos de pacientes con obra social y prepagas que se acercaron a los servicios públicos a retirar medicamentos, sobre todo de jubilados afiliados al Pami.
Llenar los baches en salud
La ministra de Salud de la provincia, Silvia Ciancio, fue la encargada de presentar el programa de medicamentos esenciales en la última reunión del gabinete ampliado de este año. Y fue directa: "La coyuntura nacional nos puso patas para arriba. Nos fue recortando, ajustando y quitando, y tuvimos que buscar estrategias novedosas, inéditas en la provincia para ir cubriendo los baches enormes que deja el gobierno de (Javier) Milei para que a los usuarios del sistema públicoi de salud no le falten medicamentos", sostuvo.
En ese contexto, mencionó la compra centralizada de fármacos y el lanzamiento de un sistema propio de distribución de medicamentos para los centros de salud. "A partir del año que viene, con un operador logístico, con producción pública, con compras centralizadas, vamos a tener nuestro propio botiquín con la marca de la salud pública de la provincia", apuntó.
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Garantizar un derecho
"Sin medicamentos, un centro de salud tiende a cerrar. Si no se puede entregar una amoxicilina a un paciente que tiene una infección, más que una solución estamos brindando problemas o demoras", explica Emiliano Melero, subsecretario de Medicamentos y Tecnología Sanitaria, para ejemplificar la importancia del nuevo programa que tiene como objetivo "garantizar el tratamiento de las personas que se atienden en los efectores públicos de la provincia".
El funcionario destaca que actualmente la provincia invierte en adquisición de medicamentos más de 50 mil millones de pesos al año, ya que las compras centralizadas (además de cadenas de pago rápidas y pocos lugares de entrega) permiten obtener hasta un 83 % de ahorro sobre el valor del mercado. La puesta en marcha del programa de medicamentos esenciales santafesino demandará unos 10 mil millones de pesos más.
Para Melero, el mayor inconveniente relacionado a la discontinuidad de los envíos nacionales no es tanto la inversión que demanda la compra de medicamentos sino la logística para poder distribuirlos garantizando la trazabilidad de cada fármaco.
Para eso, se licitó el servicio de logística con el propósito de llegar, en principio, a 50 destinos. La empresa adjudicataria del servicio fue Trans-Ban, que tendrá a su cargo el almacenamiento seguro, armado de las cajas de botiquines según las necesidades de cada centro de salud, y la distribución con temperatura controlada y cadena de frío.
De esta forma, los centros asistenciales recibirán antiinflamatorios, antipiréticos, antialérgicos, antiparasitarios, antibióticos, gotas oftálmicas, nasales y aerosoles bronquiales, entre otros, de acuerdo a la demanda de los profesionales de cada efector. En una segunda etapa, los botiquines sumarán psicotrópicos.
Los proveedores de estos fármacos serán tanto las droguerías privadas como las empresas públicas santafesinas productoras de medicamentos, el Lif y el Lem.
Melero destaca que si bien Santa Fe tiene capacidad para garantizar la provisión de medicamentos, "quizás otras provincias no puedan afrontarlo, por lo que va a quedar mucha gente, con enfermedades prevenibles o controlables, desasistida. Nos preocupa la migración de pacientes que van a ir a buscar tratamientos a donde se los puedan garantizar, y por otro el poco control de enfermedades crónicas o prevenibles, lo que va a complicar su atención", concluye.