"Rosario, cuna de figuras conocidas, desde el revolucionario Che Guevara hasta la superestrella del fútbol Lionel Messi, se ha hecho más conocida recientemente por una razón diferente". Así presenta el prestigioso diario británico Financial Times a "la capital argentina de la droga", en una nota donde expone la ola de violencia narco y el arribo a la ciudad de fuerzas federales de seguridad, pero también la decisión del gobierno de Javier Milei de suspender la obra pública, el impacto que esta decisión pueda tener en las clases sociales más bajas y su relación con la delincuencia.
"Nadie sale de noche, ni siquiera a veces de día", es el desmesurado testimonio de un taxista que reproduce la nota de Financial Times con la firma de Ciara Nugent (corresponsal del medio en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay) publicada este lunes bajo el título: “La violencia en la capital argentina de la droga pone a prueba la visión de Estado pequeño de Javier Milei”. La bajada del artículo expresa: "Los ataques de pandillas sobre civiles paralizaron la ciudad portuaria de Rosario".
La crónica comienza con la amenaza que apareció "en una sábana blanca colgada sobre un puente en Rosario, una ciudad portuaria fluvial de 1,3 millones de habitantes en Argentina". Y relata la "ola sin precedentes de ataques de pandillas contra civiles" que tuvo en pocos días cuatro muertes y "varias huelgas paralizantes de trabajadores del transporte en la ciudad en marzo".
"Los asesinatos conmocionaron a Argentina, que nunca ha sufrido el nivel de violencia del narcotráfico que afecta a otros países de la región como Colombia y México", subraya, además de puntualizar que Rosario "se ha transformado en un centro de tráfico de drogas a medida que los grupos latinoamericanos aumentaron las exportaciones de cocaína para satisfacer la creciente demanda en Europa y Estados Unidos".
Al referirse al "presidente libertario de Argentina", recuerda que Milei "obtuvo un fuerte apoyo de los votantes en Rosario", y que durante su gestión "ha desplegado cientos de policías federales en Rosario, presentó un proyecto de ley al Congreso que permitiría intervenir a los militares y se comprometió a acusar a los pandilleros de terroristas".
Pero también destaca que el presidente está "empeñado en reducir el inflado Estado argentino" y que "ha recortado drásticamente el financiamiento para Santa Fe y otras provincias" para intentar "poner fin al déficit fiscal crónico de Argentina". Señala que el gobierno "ha eliminado casi por completo las transferencias federales discrecionales" y que dio de baja "el 88 por ciento de los proyectos de obras públicas de Argentina".
"Los proyectos congelados incluyen la regeneración planificada de un barrio marginal en Rosario", indica, para relacionar directamente al Estado nacional con la pobreza y los bunkers de soldaditos.
"En un barrio de clase trabajadora en las afueras de Rosario, las casas de bloques de hormigón de una sola planta y las calles semipavimentadas están salpicadas de los llamados bunkers: agujeros del tamaño de ladrillos en las paredes que funcionan como improvisadas tiendas donde los niños —conocidos por los lugareños como little soldiers (soldaditos)— venden drogas", indica el artículo. Y añade el testimonio del responsable de un centro comunitario que recibe financiación municipal, provincial y nacional: "Este es el último eslabón de la cadena, porque más allá de este lugar estos niños no tienen adónde ir más. Desde diciembre no hemos recibido financiación de ningún nivel. A finales de marzo se acaba. No sé qué pasará después".