La pandemia por el coronavirus profundizó y expuso los problemas sociales en la ciudad. Ante la escalada de violencia, de situaciones de inseguridad, de pobreza, de hambre y de muertes que abren heridas cada vez más dolorosas en el tejido social local, referentes del equipo arquidiocesano de la Pastoral Social de Rosario transmitirán hoy las inquietantes preocupaciones que tiene la Iglesia ante la comisión de Seguridad del Concejo Municipal. “Rosario atraviesa una situación social realmente dramática”, destacó Viviana Wille Bille, directora de esta agrupación.
Referentes de este equipo serán recibidos, alrededor de las 13, por los integrantes de la comisión. “El problema de la violencia es muy grande en Rosario. Nos preocupa mucho”, confió Wille Bille, quien aclaró que “desde nuestro lugar no podemos hablar de políticas públicas, ni proponer soluciones técnicas a estos problemas, pero nuestra misión es mostrar las necesidades y la angustia que vive hoy la gente”.
Y amplió: “La violencia nos afecta a todos, y está relacionada con la inseguridad, con el hambre, con la pobreza, con las adicciones, con el destrato a los enfermos; no es solo muertes y robos. Muestra algo mucho más profundo en nuestra sociedad”.
“Vemos que muchos sufren por la pérdida del poder adquisitivo, los problemas se transforman en adicciones, y eso lo vemos todos los días. La plata nunca alcanza y genera una situación muy desgastante, y que involucra a todos en la sociedad”, advirtió Wille Bille.
Sobre la influencia de la pandemia dentro de este cuadro, resaltó que “hizo más evidente todos los problemas que ya existían. Si bien son cosas que vienen de antes, las necesidades quedaron mucho más expuestas”.
Ante este complicado panorama, “volvemos a decir lo que ya planteamos un año atrás, sobre la carta de cuaresma. O rectificamos el rumbo de nuestra sociedad y de nuestras vidas personales, o vamos a seguir en una sociedad muy enferma, con situaciones de necesidades muy dramáticas”.
Y explicó: “Muchos de estos problemas se acarrean desde hace años, pero se siguen profundizando. Hay una degradación constante y la pandemia la visibiliza. Hay inseguridad y violencia que vienen de antes, pero esta etapa agudizó todos los problemas sociales existentes”.
De cara a la reunión de hoy en el Concejo, contó que “nosotros vamos a transmitir todo esto que vemos, esas necesidades que están cada vez más a la vista”.
Y describió su análisis: “Nosotros vemos en las balaceras, en los femicidios, en los arrebatos y en los títulos de los diarios, problemas muy profundos en las raíces de esta sociedad. La violencia tiene distintas caras, distintas formas, y nos atraviesa a todos por igual. Nadie puede estar indiferente a esto”.
En relación al rol de la Pastoral, remarcó que “nosotros, desde la Iglesia, no bajamos los brazos y seguiremos luchando contra todas las formas de violencia. Y con el mismo compromiso vamos a seguir dialogando con todos los sectores, y apoyando a los que más lo necesitan. Queremos levantar la voz para mostrar lo que ocurre en nuestra sociedad, y poniéndonos a disposición”.
Recursos y responsabilidades
“Si bien no podemos marcar políticas públicas, ni recetas técnicas, sí podemos remarcar que tienen más responsabilidad, quienes tienen mayores recursos, que son los que están al frente del Estado. Ellos son los que pueden comprender lo que pasa y tomar decisiones para solucionar con respuestas concretas estos grandes problemas sociales que se atraviesan”, enfatizó Wille Bille.
“En esta época de pandemia, el trabajo de la Iglesia seguirá codo a codo con quienes más lo necesitan, con quienes sufren por la pobreza, el narcotráfico, los problemas de educación, el consumismo, el individualismo, el «sálvense quien pueda», que configura una situación dramática”, subrayó la directora del equipo de la Pastoral Social.
Con esos diagnósticos se reunirán, este mediodía, con los concejales que integran la comisión de Seguridad.
“Es demasiado el dolor y el miedo”
Los representantes del equipo arquidiocesano de la Pastoral Social confiaron que expondrán en el Concejo las mismas inquietudes que exhibieron en los comunicados públicos anteriores. “Nos pronunciaremos una vez más en contra de los agravios contra la vida, evidenciados no solo por la inseguridad, el narcotráfico, los femicidios y las violencias interpersonales, sino por otros síntomas de esta terrible enfermedad como el desempleo, la pérdida del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, la pobreza, el hambre y la desnutrición, las deficiencias educativas, destratos a ancianos y enfermos, abusos y abandono de niños, abortos, adicciones, enfermedades evitables, discriminación, corrupción, manipulación mediática de las conciencias, y una larga lista de situaciones muy dolorosas sin acciones que las corrijan”, remarcó Viviana Wille Bille.
E insistió: “Todos tenemos responsabilidades, pero es mayor la de los que más recursos y poder tienen. Por eso, se acentúa la de aquellos a quienes los ciudadanos hemos elegido para gobernarnos y gestionar los asuntos del bien común”.
Y exclamó: “Es demasiado el dolor y el miedo de nuestra gente, que además sufre más porque siente que no recibe ningún tipo de respuestas oficiales”.